El cafecito en el bar para empezar el día, en medio de una charla de amigos, coronando una suculenta merienda de cara al río, al final de la cena, como frutilla del postre. Rosario repleta de bares y restaurantes tiene al café como un ritual, una costumbre que forma parte de la cultura local. Si bien su precio ha venido en aumento como todos los productos en una economía inflacionaria, la última devaluación aplicada por el gobierno de Javier Milei elevó el kilo a 19 mil pesos, por lo que se estima que una taza se cobrará por encima de los mil pesos en los próximos días.
Hay que destacar que en algunos lugares, el pocillo ya se cobra entre 1200 y 1500 pesos, en medio de un escenario de precios desordenado y variable.
Rosario3 consultó a varios referentes gastronómicos de Rosario, quienes explicaron que en general el precio del café al público suele ser el 10 por ciento del valor del kilo. Entonces, si el costo del producto actualizado es de 19 mil pesos, se prevé que sentarse en un bar a tomarse un cafecito salga, en breve, mil pesos o más. “Yo tengo el café a 800, pero no puedo absorber todo el costo sin pasarlo al consumidor, así que la semana que viene lo llevo a 900 y la otra a mil, seguro”, señaló el dueño de un local de la ciudad.
Según precisó, en diciembre de 2022 pagó el kilo de café unos 4000 mil pesos. “Estamos hablando de un 400 por ciento de aumento en un año”, advirtió.
Otro gastronómico apuntó en este sentido: “No queremos desalentar el consumo, pero es imposible no retocar el precio. Somos conscientes que vamos hacia una retracción porque vamos a tener que pensar en qué seguimos o no gastando”.
“El café es parte de nosotros. Es la excusa para el encuentro, es el momento de la pausa, es la charla con los amigos”, analizó el encargado de un bar céntrico, quien consideró que, esta costumbre, lamentablemente, queda atada a la suba de los precios de todos los productos.
“Siempre el café y la bebida sostuvo el costo de un negocio, pero eso se ha ido revirtiendo, va quedando atrás”, lamentó y destacó: “Todos los precios suben y suben pero sin dudas, el café es paradigmático, es la bebida más consumida y hace a la diferencia en un comercio gastronómico”.