Cientos de vecinos de Cabín 9, en el límite entre Rosario y Pérez, peregrinan desde sus casas hasta un tanque de Aguas Santafesinas (Assa) para retirar agua potable en bidones y botellas y hacen largas colas a pesar de las medidas de aislamiento obligatorio dictadas a nivel nacional por el coronavirus.
El periodista Daniel Amoroso narró en De 12 a 14 (El Tres) que desde las 10.30 vio desfilar a una gran cantidad de personas con el objetivo de nutrirse de ese bien indispensable. Si bien el municipio aseguró que el agua de red es potable, los vecinos señalan que “está contaminada” o “cae pesada”.
Lo cierto es que sobre el mediodía de este martes, día 5 de cuarentena forzada para frenar la propagación del covid-19, la fila de personas se mantenía y en general sin cumplir la distancia social requerida ante la pandemia.
“Yo vengo de tres cuadras pero hay gente que viene de diez cuadras o de Soldini. Esto acá se llena y como el domingo no dan (el lugar cierra) los sábados es un enjambre”, describió una mujer.
“El agua de acá no sirve para tomar. Hay camiones que vienen de Rosario y la venden. La gente se va hasta el tanque con un botellón o lo que sea”, agregó una señora de 75 años que también realiza esa caminata.
Sobre el quiebre de las medidas de prevención por el coronavirus en ese puesto de Assa, que está además cerca de una comisaría, un hombre respondió: “No sé cómo quieren que hagamos, sin agua no podemos estar”. Otro añadió: “Claro porque el agua que sale de la canilla está contaminada, tomás un poco y te hace doler el estómago”.
Desde la Municipalidad de Pérez afirmaron que el agua es potable pero hay vecinos que prefieren buscar el líquido en ese puesto, que abre de lunes a sábado de 7 a 16, porque la de red “es dura”.