Los ministros que Javier Milei eligió para reencauzar las relaciones con los partidos políticos dialoguistas, recibieron este viernes por la tarde a los representantes de las provincias en la Casa Rosada. Por la provincia de Santa Fe, concurrió la vicegobernadora Gisela Scaglia, ya que el gobernador Maximiliano Pullaro no viajó, en el marco de la ola de violencia que no da tregua en Rosario.
Tras la reunión, el gobernador de Entre Ríos dio una suerte de resumen de lo charlado: "Dejamos definido un esquema de trabajo de cara al Pacto de mayo".
Para el gobierno nacional, que emitió un comunicado, "se trató de una reunión extensa y productiva, en la que se expresó un consenso mayoritario sobre los principales puntos de la Ley de Bases".
Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, expresó: "Hay acuerdos para avanzar con la propuesta del presidente".
El objetivo principal del Gobierno es aprobar sin dilaciones, sobre todo, las privatizaciones y las facultades extraordinarias para el Ejecutivo. Y a cambio les entregarán fondos a través de un nuevo pacto fiscal que alivie las cuentas de los mandatarios. Para escuchar sus reclamos y plantearles propuestas a cambio de apoyo a la ley Ómnibus reversionada.
El ministro de Economía, Luis Caputo, el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, coordinaron la invitación a los gobernadores para iniciar el camino hacia el Pacto de Mayo.
En ese sentido, Frigerio agregó: "Fue una buena reunión, dejamos definido un esquema de trabajo de cara al Pacto de mayo y con la idea de avanzar en el Congreso respecto de la nueva Ley de bases, en los puntos donde había más consenso".
Otro de los oradores en conferencia de prensa fue Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán: "Esto tiene que ver con profundizar el diálogo con el gobierno nacional. Hoy se nos entregaron diferentes puntos de la ley bases". Y agregó: "Queremos que al gobierno nacional le vaya bien porque, si le va bien, nos va a ir bien a todos los argentinos".
El encuentro tuvo lugar una semana después de la convocatoria del primer mandatario en la Asamblea Legislativa al resto de la clase política, a cambio de un nuevo pacto fiscal que alivie sus cuentas y con vistas a firmar un acuerdo de 10 puntos de consenso básicos en mayo. Los encargados de llevar el diálogo son el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, pero a último momento sumaron al Secretario de Hacienda, Carlos Guberman; del Interior, Lisandro Catalán; y al Secretario Ejecutivo de Gobierno, Jose Rolandi.
Intentarán buscar una diagonal para conseguir respaldo legislativo para aprobar sus reformas. El primero comandará por primera vez un encuentro de estas características, en un intento de Milei de lograr mayor “prolijidad” en la discusión. Lo cual es una forma de admitir que el primer tramo de las conversaciones, entre enero y febrero, fue al menos desordenado.
Los gobernadores entraron puntuales a la Casa Rosada. Estaban citados a las 14.45 y exactamente a esa hora empezaron a ingresar, uno por uno, a través de la explanada, para luego desplazarse por el Salón de los Bustos y subir las escalinatas que los llevaban al Salón Eva Perón. En orden, pasaron Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Hugo Passalacqua (Misiones), Claudio Poggi (San Luis), Rolando Figueroa (Neuquén), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Sergio Ziliotto (La Pampa); y Axel Kiciloff (Buenos Aires), que estaba acompañado por su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y puso fin al cruzar el portón de acceso a las especulaciones sobre su ausencia.
En una segunda tanda llegaron Ignacio Torres (Chubut), la vicegobernadora de Alfredo Cornejo, Hebe Casado (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Y, sobre la hora del encuentro, previsto para las 15, pasaron Teresita Madera, vice de Ricardo Quintela (La Rioja); Gisela Scaglia, vicegobernadora de Santa Fe, que decidió faltar a último momento por por una urgencia de seguridad local pero no dejó de mandar un representante; el vice de Gildo Insfrán (Formosa), Eber Solís; Claudio Vidal (Santa Cruz); y Gustavo Valdes (Corrientes). Apenas tarde llegaron Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), los tres norteños peronistas con mayor afinidad con Milei, ansiosos por que se apruebe el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) para fomentar las industrias locales.
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