El presidente Albero Fernández anunció la cuarentena blindada obligatoria a partir de la 0 hora de este viernes y hasta el martes 31 de marzo, con la intención de que no se propague en el país el coronavirus. El jefe del Estado dio un discurso corto, de menos de quince minutos, luego de una reunión con los gobernadores, que apoyaron la medida, en la quinta de Olivos. "Aislamiento preventivo", definió el mandatario la medida.
El objetivo del aislamiento es, como repetidamente le dijo Alberto Fernández a sus funcionarios y a los gobernadores, “planchar la curva” de contagiados. Si esto se logra, la cuarentena finalizará cuando está estipulado. En caso de que se extiendan los infectados, el Ejecutivo no descarta extender la cuarentena.
En el inicio de su discurso, Fernández enumeró las medidas ya tomadas y apeló a la responsabilidad de los ciudadanos, más allá de que advirtió que las fuerzas federales y las policías provinciales están facultadas para detener a quien la incumpla sin la debida justificación. "Si nos quedamos en casa nos preservamos entre todos", afirmó, flanqueado por cuatro mandatarios: el santafesino Omar Perotti, el bonaerense Axel Kicilliof, el jujeño Gerardo Morales y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“Hicimos mucho esfuerzo para que la gente comprenda que se tenía que aislar. Suspendimos las clases, promovimos el trabajo a distancia, dictamos asuetos administrativos. Y sin embargo seguimos teniendo problemas de gente que no entiende que no se puede circular porque expone al otro”, explicó el presidente.
Fernández explicó que la cuarentena obligatoria implica que “nadie se puede mover de sus casas”. Aunque aclaró que se podrá salir para hacer compras en negocios de cercanía, entre los que mencionó almacenes, supermercados, farmacias, ferreterías, y que hay personas exceptuadas como las que trabajan en la sanidad y en las fuerzas de seguridad.
La idea es que aquellas personas que sean interceptadas fuera de sus casas, sin motivo justificado, serán pasibles de sanción por delito contra la salud pública, con lo cual se los procederá a detener y secuestrarle el vehículo si se mueven por esa vía.
“El que no pueda explicar que está haciendo en la calle se tendrá que someter a las penas que prevé la ley. Vamos a ser absolutamente inflexibles”, afirmó. En esa línea, también dijo que le pidió a “todos los gobernadores la máxima severidad”. “Vamos a ser muy severos, porque la democracia nos los exige”, agregó.
Además de la cuarentena, confirmó que adelantará el feriado del 2 de abril pasa al 31 de marzo, mientras que el 30 de marzo será feriado puente. “Es para que tengamos la posibilidad de quedarnos en nuestras casas”, sostuvo.
En la conferencia dijo que “es una medida excepcional que dictamos en un momento excepcional, pero dentro del marco que la democracia permite".
“Hemos llegado al gobierno sabiendo que debemos gobernar en los malos y en los buenos momentos. Espero que haya mejores momentos en los cuatro años que me quedan”, aseguró.
Una de los datos en los que puso mayor énfasis es en que se debe “tratar de evitar que el ritmo de contagio se acelere a un ritmo que el sistema sanitario no lo pueda afrontar”, y que “si se propaga, porque se va a propagar, que lo haga más lentamente para que el sistema sanitario pueda hacerle frente”. Luego, indicó: “Hemos calculado todo, necesitamos que cada uno haga su parte”.