Con demoras en algunos puntos, la votación de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) comenzó a desarrollarse esta mañana a las 8 en todo el país, en una jornada en la cual más de 34 millones de argentinos concurrirán a las urnas, distribuidas en más de 100 mil mesas en todo el territorio nacional, para elegir a los candidatos a diputados y senadores que competirán en las elecciones generales del 14 noviembre. Los comicios se realizan bajo protocolos sanitarios debido a la pandemia de coronavirus. En Rosario, se reportaron muchas demoras y largas filas en distintos establecimientos educativos.
El periodista Juan Diego Huerga informó en el programa Todavía no es tarde (Radio 2) que los protocolos varían en función del lugar de votación. En el caso de la Dante Alighieri, la cola para votar se hacía en la puerta del establecimiento educativo. No obstante, en otros colegios que cuentan con patios, la espera se podía hacer adentro.
Una gran cantidad de oyentes de Radio 2 reportaban cola de al menos una cuadra en la puerta de su lugar de votación. En algunos de esos lugares, la gente se quejaba de que esa espera además se hacía bajo el rayo del sol.
Como además hay un horario de priorización para votantes de riesgo –de 10.30 a 12.30– también hubo entredichos entre los que esperaban y los que tenían la autorización de adelantarse. En la escuela Zelaya N° 156 situada en Zelaya al 2300 hubo una acalorada discusión por ese motivo.
Es la sexta vez que la ciudadanía organiza el diagrama electoral en unas Paso: la tercera para candidaturas parlamentarias y la primera en un contexto global de emergencia sanitaria por la irrupción de la covid-19, que motivó un acuerdo político entre el gobierno y las provincias para postergar la fecha original y llegar así al 12 de septiembre con algo más del 51% de la población mayor de 18 años con su esquema de vacunación completo.
Los resultados de la votación de hoy serán entonces el filtro ordenador de la contienda electoral de noviembre, cuando quede definida la correlación de fuerzas en el Congreso nacional, donde el Ejecutivo buscará acompañamiento a las políticas que proyectará implementar con el propósito de reactivar el país tras los estragos causados por el coronavirus.
Juntos por Cambio llega a esta contienda de las Paso con el objetivo de reordenar su equilibrio interno y definir los liderazgos que tienen aspiraciones presidenciales para el 2023.
En el proceso electoral de este año, Diputados renovará en diciembre 127 bancas (de las 257 totales), de las cuales el 48% pertenece a JxC, (arriesga 60 escaños); el 41% al FdT y los bloques intermedios arriesgan 15 lugares.
La competencia por las plazas del Senado, en tanto, estará marcada por la aspiración del oficialismo a retener el quórum propio en el recambio de las plazas que se juegan este año, las de Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Chubut, Mendoza, La Pampa, Catamarca y Tucumán.
En cambio, para mantener su actual presencia parlamentaria, JxC debe repetir en noviembre los números de la elección de 2017, favorables para el entonces macrismo y motorizados por triunfos en Caba y en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba, con peso electoral gravitante.
Por primera vez bajo protocolos sanitarios que incluyen medidas de prevención y organizativas, y la participación de 17 mil facilitadores sanitarios, se dispusieron 101.457 mesas para sufragar en todo el país, a partir de la decisión de la Cámara Nacional Electoral (CNE) de aumentar el número de centros de votación, con la idea de evitar aglomeración de personas.
La situación pasado el mediodía
Pasadas las 13, el panorama en los centros de votación comenzaba a ser otro. En la escuela Nº 53 Bernardino Rivadavia (Juan Manuel de Rosas 1242), cerca de las 12.30 “la fila llegaba a los 70 metros” indicaron vecinos a Rosario3, mientras que para las 13.30 "no había demora".
Una situación parecida se vivió en las afueras de la escuela N°1240 Arcelia Delgado de Arias (Mitre 1648). Quienes acudieron antes de las 13 tuvieron que esperar “40 minutos para votar” en tanto que "a la salida quedaba poca cola”