El uso de efectivo cayó un 20% para gastos mensuales en Argentina, dato que sugiere que la inclusión financiera, impulsada fundamentalmente por la utilización de medios de pago digitales, sigue avanzando en el país. En el plano regional, si bien la mayoría de los latinoamericanos tuvo acceso a productos financieros básicos entre 2020 y 2023, el 21% todavía está excluido.

La información se desprende de un reciente estudio elaborado por Mastercard, titulado "El estado de la inclusión financiera después del covid 19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos".

El estudio, realizado en conjunto con Americas Market Intelligence (AMI), analiza la situación de la región en relación al avance en los servicios financieros.

Inclusión financiera y digitalización de pagos


 

"La inclusión financiera es una prioridad, y va más allá del acceso. Para ser verdaderamente exitosos, los servicios financieros tienen que ser ampliamente aceptados. Ayudar a las personas y las comunidades a subir la escalera de la inclusión financiera (del acceso al uso y más allá) es un elemento crítico en el camino a alcanzar nuevos niveles de prosperidad económica", dijo Marcela Carrasco, Vicepresidente Senior de Desarrollo de Mercado, Inclusión Financiera para América Latina y el Caribe.

En lo que respecta al acceso al crédito, si bien el 58% de los latinoamericanos cuenta con tarjeta de crédito, apenas tres de cada 10 tienen acceso a otras formas de crédito, como préstamos, seguros o productos de inversión.

En tanto, sólo el 59% de los encuestados de bajos ingresos y 40% de los encuestados que viven en las afueras de las grandes ciudades indicaron tener una cuenta bancaria. En relación con este aspecto, 15% de los encuestados indicó que accedió a su primera cuenta de ahorro/depósito gracias a la digitalización de la asistencia gubernamental.

El 58% de los latinoamericanos cuenta con tarjeta de crédito.

A medida que aprenden sobre las diferentes herramientas financieras disponibles, los consumidores adoptan cada vez con mayor velocidad prácticas como la inversión, la contratación de seguros y el uso de soluciones Buy Now Pay Later (Compre ahora, pague después).

Si bien el uso de efectivo para los gastos de todos los días disminuyó en favor de los métodos de pago digitales, ambos continúan conviviendo. Antes de la pandemia de covid-19, el 25% de los consultados respondió que utilizaba efectivo para cubrir más del 75% de sus gastos mensuales, y ese número bajó al 15% este 2023.

En todos los países, muestra el informe, se puede observar una baja en el uso de efectivo para más de la mitad de los gastos mensuales de los consumidores. En Argentina se reportó una disminución del 20%, Brasil y México registraron reducciones del 17% y Perú y El Salvador, que están en una etapa más temprana de digitalización, tuvieron reducciones del 8% y 5% respectivamente.

No obstante, el dinero en efectivo es todavía el método de pago diario más usado. Y para modificar el panorama se requiere de un examen más detallado de parte de los proveedores de pagos digitales, para crear soluciones que ofrezcan incentivos relevantes a los pagadores, los consumidores y los comerciantes, indicaron los autores del informe.

El 88% de los consultados indicaron que usan sus teléfonos celulares para realizar transacciones.

Otro dato relevante es que, con una penetración del 80% en la región, la telefonía móvil es parte integral del proceso de pago: 88% de los consultados indicaron que usan sus teléfonos celulares para realizar transacciones y la mayoría (55%) prefiere usar un canal móvil para abrir una cuenta.

Los consultados subrayaron que el acceso a la educación financiera es igual de importante que el acceso a diferentes formas de crédito , reforzando la idea de que la inclusión financiera no se trata solamente de ofrecer productos, sino también de entender a las poblaciones desbancarizadas y de ofrecerles beneficios acorde a sus necesidades.