El río Paraná tuvo un leve suba respecto de la semana pasada y este lunes medía 0,63 metros a la altura de Rosario. Sin embargo, ese registro se mantiene muy por debajo de los 2,50 o 3 metros de caudal promedio histórico para la época. Especialistas entienden que esa medición tardará meses en recuperarse aunque hacia fines de febrero o principios de marzo finalizaría el fenómeno de la Niña y se revertiría la tendencia que dio origen a la bajante extraordinaria.
“Este leve repunte se debe a la apertura de las compuertas en Brasil”, detalló el responsable del Centro de Monitoreo Meteorológico, Jorge Giometti, en diálogo con el programa Telenoche Rosario (El Tres).
El sábado 14 de enero, después de un año y medio, se abrieron las compuertas de la represa hidroeléctrica de Itaipú, ya que en solo tres días el caudal del embalse se había incrementado unos 20 metros. Ese aporte, al que se refiere Giometti, es el que empezó a dar un alivio para toda la Cuenca Baja del Plata y ya impactó en la altura del río Paraná.
También el especialista, indicó que la continuidad en la tendencia de crecimiento dependerá de las precipitaciones de la Cuenca Alta, que “todavía no son suficientes”.
Giometti además dijo que las lluvias que se esperan en la región también podrían ayudar y adelantó que “desde este miércoles entramos en un período de inestabilidad que podría extendenrse jueves, viernes y sábado inclusive con lluvias y descenso de temperatura”.
Tendencia
El último informe del Instituto Nacional del Agua indicó para el río Paraná que “si bien las condiciones son en general mejores que las observadas en los últimos tres años, la perspectiva climática aún no permite definir un límite temporal del escenario de aguas bajas iniciado en marzo de 2020”.
El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, ya había advertido la semana pasada que la bajante extraordinaria del río Paraná se extenderá hasta mediados del otoño.
"El tramo de Corrientes para abajo está en aguas bajas, aunque esté el caudal subiendo gradualmente porque ha mejorado la condición de la alta Cuenca del Paraná. Lo que mejoró ahora no alcanza para salir de aguas bajas y entrar en aguas medias. Para que eso ocurra vamos a tener que esperar probablemente a la segunda mitad del otoño", detalló el funcionario.
Cruces a las islas
En el marco de la bajante y con las altas temperaturas, los rosarinos siguen recurriendo a las aguas del Paraná para refrescarse durante las jornadas más agobiantes.
Este lunes, se registraba un intenso movimiento con los cruces a las islas en lanchas y embarcaciones pequeñas que cobran 1000 (ida y vuelta) por persona.