Este domingo por la noche se jugó el clásico Rosario Central-Newell’s, en un clima de tensión porque hasta último momento podía suspenderse por la pandemia de coronavirus. Justamente, arrancado el partido se conocieron nuevas restricciones ante la suba de contagios y las redes estallaron por la falta de responsabilidad y control por los festejos en la calle.
Con la victoria canalla, muchos hinchas desoyeron las recomendaciones del club y de los propios jugadores, “a celebrar en casa con el corazón puesto en el Gigante” de Arroyito, y muchos coparon las calles. Hubo amontonamientos, disturbios y demorados.
Y las redes se hicieron eco de la indignación por la falta de conciencia y control.
Este lunes por la mañana, el ministro de Gestión Pública, lamentó la “falta de consideración” a los que sufren y pidió un poco más de empatía.