La gimnasta rumana Ana Barbosu, una de las atletas que disputó la final de la prueba de suelo de los Juegos Olímpicos de París 2024, vivió una situación para el olvido cuando, mientras festejaba haber conquistado la medalla de bronce, vio cómo una modificación en los puntajes la desplazó al cuarto puesto y la dejó sin el premio. A raíz de esto llegaron diferentes reclamos y expresiones de apoyo para la joven de 18 años, entre ellas la de una figura de esta disciplina.

Barbosu inicialmente alcanzó una puntuación de 13.700 que la colocó en la tercera posición, detrás de la brasileña Rebeca Andrade (14.166) y la estadounidense Simone Biles (14.133). Pero el reclamo presentado por la otra gimnasta estadounidense, Jordan Chiles, motivó un cambio en la tabla final.

Los jueces revisaron la puntuación de Chiles, originalmente de 13.666, y la incrementaron a 13.766, lo que la llevó a ocupar el tercer lugar, relegando a Barbosu a la cuarta posición. Según Daily Mail, la protesta de la estadounidense se centró en su puntaje de dificultad, que según sus entrenadores había sido calculado incorrectamente. Tras la revisión, los jueces elevaron su dificultad de 5.8 a 5.9, por lo que la puntuación final de Chiles subió a 13.766, 0.066 puntos más que la de Barbosu.

Esta secuencia ocurrió antes de que se diera uno de los momentos más icónicos de esta cita olímpica, plasmado en la imagen de la reverencia de Biles y Chiles para la brasileña Rebeca Andrade, campeona en dicha prueba.

"Se le cayó la bandera de las manos cuando vio la nueva nota de Chiles, miró alrededor con incredulidad y comenzó a llorar después de que sus entrenadores le confirmasen la mala noticia", describió la agencia EFE sobre la escena.

Tras lo sucedido, llegaron las expresiones de apoyo para la rumana. "Ana Barbosu es la gimnasta con más clase, que ha apoyado a otras gimnastas. Ve un tercer puesto en el marcador y luego se reduce al cuarto. El llanto devastador es algo que NUNCA sucede con esta gimnasta. Simplemente horrible", aseguró el blog de gimnasia The Medal Count.

También se expresó al respecto la legendaria gimnasta Nadia Comaneci, compatriota de Barbosu. "No puedo creer que juguemos de esta manera con la salud mental y las emociones de las deportistas. Protejámoslas", escribió la atleta de 62 años, que se convirtió en la primera gimnasta en lograr un puntaje perfecto (10) en los Juegos Olímpicos de Montreal 76.