El presidente Alberto Fernández calificó de “imperdonable en términos institucionales” el borrado de pruebas en el celular de una empleada del diputado del PRO Gerardo Milman y testigo en el caso del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que, según declaró ante la Justicia, fue realizado por un experto en un despacho de la candidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich.
Desde La Rioja, el primer mandatario se sumó así a la denuncia que amplificó desde Twitter Cristina Kirchner esta mañana sobre el “encubrimiento” del intento de magnicidio y las relaciones con ese hecho criminal por parte del partido de la oposición.
Recién cuando la noticia, que se produjo el viernes y se conoció el fin de semana, llegó a los principales medios de Buenos Aires, Bullrich respondió. “Ya no saben que inventar frente al total y absoluto fracaso de su patético cogobierno. Conmigo, el 10 de diciembre el kirchnerismo se acaba”, tuiteó pasadas las 15 de este lunes.
El escándalo se desató con la ampliación de la declaración que realizó una de las asesoras de Gerardo Milman, Ivana Bohdziewicz, en el expediente por el atentado contra la vice.
La colaboradora dijo en Comodoro Py que su teléfono celular fue borrado por un especialista en informática en las oficinas de Bullrich.
“Lo que está en riesgo es la democracia”, aseguró el presidente desde La Rioja, donde se mostró con el gobernador reelecto Ricardo Quintela.
“Cuando leo en los diarios que en el despacho de una diputada (por Bullrich) se borraban los teléfonos de un empleada para que no queden registros después del atentado a la vicepresidenta. Eso, en términos institucionales, es de una gravedad significativa”, dijo Alberto.
Fernández dijo sentirse “impresionado con lo que se conoció” porque en una oficina de la entonces presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad nacional “se citó a una persona para pedirle el teléfono y borrar su contenido por temor a qué pueda verse en la Justicia me parece algo vergonzoso”. “Es algo definitivamente imperdonable en términos institucionales, con todas las letras”, recalcó.