El mural que viste la fachada de los silos Davis en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), a orillas del río Paraná, quedó envuelto en una gran polémica en los últimos meses por la decisión de la Municipalidad de anular el proyecto ganador del concurso, bajo argumento de que los artistas que debían ejecutar la obra no pudieron garantizar su puesta en práctica sin generar daños al entorno. Luego, el Ejecutivo le dio luz verde a una donación de empresarios rosarinos para que el reconocido artista internacional Martín Ron sea quien se encargue de la nueva pintura, que ya entró en su etapa final.
El ganador del concurso que tuvo su primera edición en 2004 fue el proyecto de Florencia Meucci y Manuel Cuccurell, titulado “Paint's not Dead”. Proponía una nueva intervención en los silos de bulevar Oroño y el río: pintarlos de rosa con un efecto de chorreado desde el techo hasta la base.
La obra se empezó a realizar a fines de julio y, luego de dos jornadas sin inconvenientes, un martes por efecto del viento que sopló fuerte, la pintura también cayó sobre la calle y la vereda de la avenida de la Costa, salpicando autos y hasta árboles, pese al uso de un dispositivo diseñado especialmente para la performance.
Hasta algunos peatones que pasaban por allí se fueron con algunas gotas en su cuerpo. El tema causó revuelo entre los ciudadanos y en redes sociales.
Ese episodio frenó el avance de la obra que había ganado el concurso de la Secretaría de Cultura y mediante el que ya se había intervenido cuatro veces la fachada del Macro. Finalmente, después de realizar diversos estudios para determinar si era factible terminarla sin que volviera a afectar al entorno, la conclusión fue que no era posible.
“Quedó muy dificultoso el mecanismo, no funcionó. La obra está elegida por un jurado, hay una lindísima voluntad, pero evidentemente las dificultades del viento y la ubicación son mayores”, dijo el intendente Pablo Javkin durante la segunda semana de septiembre.
Desde la Intendencia se les solicitó a los arquitectos un plan de trabajo y dispositivos acordes que “permitan ejecutar sin riesgos para el patrimonio natural, bienes del municipio y bienes de terceros” la intervención, a lo cual la respuesta fue: "El riesgo cero no existe en ninguna actividad de la vida humana". Al no poder garantizarlo, se hizo uso de las facultades del reglamento del concurso que permiten su anulación.
A su vez y luego de varias reuniones, se ofrecieron otros espacios de la ciudad para llevar adelante la performance “Paint's Not Dead”, pero hasta el momento no hubo aceptación.
Fue entonces que tomó forma la participación de las empresas Pascual Construcciones SRL (organizadora de la iniciativa), Nasini SA, Ángel Álvarez SA, Disal SA e IMG Rental SRL para donar la intervención y, junto a Tersuave que aportará nuevamente la pintura, Martín Ron se puso manos a la obra con el nuevo mural.
El objetivo es que esté finalizado antes de fin de año.
“Rosario es una ciudad que admiro y el mural implica un desafío muy grande, no solo por la forma y el tamaño, sino porque es un lugar muy popular. La idea es hacer una obra que destaque el orgullo de la ciudad, con mucho color, mucho hiperrealismo, mucho impacto visual y sobre todo una buena conexión con el lugar en el que estamos”, contó el muralista en Radio 2 cuando empezó la obra.
Nacido en la provincia de Buenos Aires, los muros de las calles de Tres de Febrero fueron el punto de partida del arte de Ron. Luego siguió pintando diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires, otras provincias de Argentina, hasta llegar a países como Inglaterra, España, Estados Unidos, Australia, Singapur, Arabia Saudita o Qatar entre otros, que lo llevo a ser uno de los muralistas más importantes del mundo.
Ron es especialista en la gran escala. Mejorando constantemente su estilo, sorprende a los transeúntes con inmensas obra de arte en grandes estructuras transportándolos a un mundo de fantasía, con elementos de la vida real.