El Gobierno nacional oficializó este lunes el decreto por el que se declara la emergencia hídrica en todas las provincias afectadas por la bajante histórica del Río Paraná. La declaración tendrá vigencia por 180 días y habrá un monitoreo permanente de la situación para analizar posibles medidas.
Además de Santa Fe, la emergencia incluye también a Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires. Durante estos seis meses, el jefe de Gabinete tendrá bajo su responsabilidad la posibilidad de “delimitar las áreas afectadas por la emergencia".
“La decisión se tomó a raíz del impacto y las consecuencias que está generando la bajante histórica más importante de los últimos 77 años en la cuenta hídrica de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú", según informó el Gobierno en un comunicado.
Además, el decreto otorga responsabilidades a distintos ministerios y organismos del Estado. Transporte deberá realizar un análisis permanente sobre las posibilidades de navegación y acceso a los puertos de la región; Desarrollo Productivo y Trabajo deberán establecer las acciones pertinentes para la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo
Desde Obras Públicas se dispondrá y monitoreará la realización de trabajos de infraestructura; Seguridad, a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias, planificará las medidas de apoyo y toma de decisiones, y por intermedio del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo, asistirá a las poblaciones ribereñas.
También se le asigna al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable que mantenga el control de incendios en la zona de las islas y se le solicita a la Secretaría de Energía que asegure el abastecimiento de energía eléctrica.
Por su parte, el Banco Nación y la AFIP dispondrán la asistencia en materia crediticia e impositiva, respectivamente. Asimismo, se define la suspensión de plazos administrativos en las regiones afectadas, según informó el Gobierno.