Este miércoles vandalizaron el tanque de agua de Cabín 9, parece el colmo de un barrio que desde hace diez años que reclama agua potable. Todos los días, los vecinos van con sus botellas y baldes ese mismo tanque de Hudson y Los Talas y soportan largas colas, con frío, calor o lluvia porque aseguran que el agua de la red domiciliaria no es apta para el consumo. Desde temprano trabajan en los arreglos y la desinfección y estiman que para el mediodía se normalizaría el suministro.
Desde el lugar, Fernando Valeri contó de la destrucción del tanque a El Tres. Es la primera vez que sufren un ataque semejante, con rotura de caños.
Explicó que inmediatamente se comenzaron con las tareas de reparación pero advirtió que demandarán tiempo y por eso cerraron el ingreso durante la mañana. Los vecinos del barrio suelen ir a toda hora en busca de agua, aún en la etapa más estricta de la cuarentena por coronavirus se veían largas y apretadas colas de familias.
Valeri estimó que los arreglos y la desinfección necesaria para garantizar la buena calidad del agua del tanque finalizarán cerca del mediodía para cuando volverán a permitir el ingreso.
Hace apenas poco más de una semana, vecinos organizadas en la Campaña por el agua potable para Cabín 9 se manifestaron frente al tanque para renovar el mismo pedido de una década y solicitar en el mientras tanto, un toldo que los ayude a soportar sol durante las esperas.