En el marco de la conmemoración de los 20 años del estallido social de 2001, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, recordó este domingo que aquel el 20 de diciembre, durante la represión policial a las movilizaciones populares en Plaza de Mayo, fue detenido, torturado y amenazado de muerte. Y destacó que las intervenciones del fotógrafo Damián Neustadt y del médico Gustavo Barbeito le salvaron la vida.
“Me esposan, me empiezan a pegar con palos, con bastones. Me sacan el DNI y me empiezan a insinuar cosas muy fuertes: me dicen que me van a matar”, expresó De Pedro, hijo de desaparecidos durante la dictadura, sobre el maltrato que recibió ese día por parte de la Policía Federal y que reconstruyó en declaraciones realizadas al portal de noticias Infobae.
El actual ministro, quien en 2001 formaba parte de la organización Hijos y de la agrupación universitaria NBI de la Facultad de Derecho (Necesidades Básicas Insatisfechas), relató que tras ser detenido reconoció a un fotógrafo “porque era colaborador de Abuelas de Plaza de Mayo”, al que le gritó: “Soy Wado, soy de Hijos”.
Por su parte, Neustadt contó que en ese momento, al escuchar que De Pedro estaba vinculado con la agrupación Hijos, los policías que lo habían detenido “empezaron a pegar y a picanear” a De Pedro y que eso lo llevó a avisar a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo y a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, tras arriesgar su vida por fotografiar la escena.
Luego de un fallido intento de huida del actual ministro, el patrullero que lo transportaba chocó en el camino y De Pedro terminó en el Hospital Argerich, donde fue atendido por el médico Barbeito.
“Este chico me contó que en el patrullero lo habían picaneado, que lo habían amenazado, que le dijeron que lo iban a matar”, recordó también Barbeito, quien a pedido de De Pedro dio aviso al sindicato de los empleados judiciales nacionales (UEJN), donde trabajaba por entonces el actual ministro del Interior, cuando tenía 25 años y estudiaba Derecho.
De Pedro destacó que la acción del médico le “salvó la vida” al darle “seis horas en observación”, tiempo en el cual estuvo “custodiado por la policía”, mientras “muchas organizaciones, compañeros y compañeras presentaron hábeas corpus” que le permitieron conseguir la orden de un juez para que lo liberaran.
Este domingo, a horas de cumplirse veinte años del 20 de diciembre de 2001, De Pedro escribió un tuit en el que recordó que “mucha gente me ayudó ese día” y en particular destacó “a Damián Neustadt, que retrató el hecho aún bajo amenazas, y especialmente al doctor del Argerich Gustavo Barbeito, que me retuvo en observación, llamó a los judiciales y me salvó”.