Finalmente la esperada Santa Rosa llegó este miércoles con timidez y sólo algunas gotas al principio, pero desde el atardecer justificó mejor su fama con actividad eléctrica y copiosas precipitaciones que, al menos en Rosario, sirvieron para aplacar el insoportable humo de las islas. Se mantiene el alerta amarilla y podrían registrarse nuevos episodios con fuertes vientos.
Al mediodía comenzó a llover muy suave en la ciudad pero lo que dominaba el aire era todo lo que el viento traía de las quemas de pastizales frente a localidades hacia el sur, como Villa Constitución y San Nicolás, donde esta semana ardieron decenas de hectáreas de humedales. Fue otra jornada irrespirable, hasta que se largó con más fuerza.
“Tuvimos ese primer episodio y ahora –hacia la noche– este segundo, en medio de un aviso a corto plazo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitido a las 19.30”, señaló en Telenoche (El Tres) Gonzalo Ratner, de Defensa Civil del municipio, mientras llovía intensamente.
Detalló que hasta las ocho de la noche habían casi entre 20 y 32 milímetros en Rosario, dependiendo de los registros de cada zona, pero que hasta ese momento no había “denuncias de anegamientos importantes” ni tampoco muchos avisos de árboles o ramas caídas. Seguían las guardias en el teléfono 103 para responder eventuales demandas en las horas siguientes.
El funcionario advirtió que al temporal “lo vamos a tener instalado varias horas”, con la probabilidad de más tormentas durante la madrugada y la mañana del jueves, “incluso con ráfagas de viento, que son las que puede generar mayores inconvenientes”.
Ratner llamó a mantenerse durante la noche “dentro de casa, por lo menos hasta mañana, cuando la situación comenzará a mejorar lentamente”.
Más temprano, en De 12 a 14, había brindado los argumentos meteorológicos que sostienen la llegada de la tradicionalmente denominada tormenta de Santa Rosa en este época.
De fondo, un alerta amarilla vigente, renovada por el SMN para los departamentos santafesinos de Rosario, San Lorenzo, Constitución e Iriondo. Se indica la probabilidad de “lluvias y tormentas fuertes, pudiendo estar acompañadas de ráfagas, caída de granizo, intensa actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos”.
El parte añade que “se esperan valores de precipitación acumulada entre 40 y 70 milímetros, pudiendo ser superados de forma puntual”.
El fenómeno empieza a bajar un poco la temperatura y para este jueves la máxima no pasaría de 20 grados, aunque la humedad seguiría alta con otra jornada de chaparrones, al menos matutinos.
El viernes habría una pausa a tanta lluvia y ya el sábado podría llegaría una nueva descarga o, de mínima, cielo muy nublado.