La decisión de hacer pública la historia familiar de abusos de su padre y su tío por parte del conductor de De 12 a 14 (El Tres), Juan Pedro Aleart, no deja de generar repercusiones. Una puerta se abrió en la conciencia social, que marca un antes y un después contra el silencio que perpetúa el trauma de tantas personas que fueron abusadas cuando atravesaban la niñez. El hecho propició que mujeres rosarinas que recordaban vivencias similares se permitieran a sí mismas romper el silencio en su memoria y acudir a las herramientas del Estado en busca de ayuda. 

El aumento considerable de llamados fue registrado por el servicio de escucha Teléfono Verde y de mensajería Contacto Violeta de la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género municipal. En el mes de abril, desde el día siguiente al relato de Aleart de haber sido abusado de niño, se dispararon los llamados de mujeres adultas que por primera vez pidieron asistencia por el horror vivido en sus infancias.

Entre enero y marzo pasado hubo cero llamados por este tipo de situaciones. Y entre el 18 de abril (día del anuncio público de Aleart), y el 29, hubo 11 contactos entre llamadas y anoticiamientos por WhatsApp (ver apartado).

“Estuvimos indagando los números. No el mismo día, pero con posterioridad y desde el viernes siguiente, hubo un efecto de la denuncia pública de Juan Pedro con un número interesante de llamados de personas adultas que plantearon por primera vez en sus vidas que habían sido abusadas en la infancia. Contaban que algo les había pasado y no habían podido decirlo. Así que, sí, hubo un efecto: lo pudieron decir por primera vez al Teléfono Verde. Es conmocionante y movilizante”, precisó la directora de Atención y Prevención de las Violencias de Género, Mariana Alonso, a Rosario3.

Dicha dirección es un órgano de escucha activa y acompañamiento, con asesores psicológicos, abogados y trabajadores sociales, y estos llamados no implican una denuncia legal. “Nosotros no tomamos denuncias. Es un organismo de escucha y activación de protocolo interno. Al momento del anoticiamiento, realizamos un acompañamiento psicológico y legal”, aclaró Alonso.

En cambio, las instancias para realizar una denuncia penal son la Fiscalía Regional, de manera presencial o a través de su sitio web, todos los Centros Territoriales de Denuncia, o la Comisaría de la Mujer. Y cabe destacar que, desde 2018, una modificación a la Ley 27.455 sobre abuso de menores, establece que este tipo de casos es asunto de acción pública: lo que significa que una vez que está radicada la denuncia, el Estado tiene la obligación de investigar.

En los días posteriores a la difusión de la noticia, se recibieron consultas "que tuvieron la particularidad de haber sido realizadas por mujeres adultas que manifestaron haber sido víctimas de abuso infantil hace más de 10 años (el 80%), y las menos, hace más de 30 años (20%)", destaca un comunicado de la repartición que depende de la Secretaría de Igualdad y Género.

Todos los abusos sucedieron en el seno familiar o fueron perpetrados por personas cercanas a la familia. Todas las mujeres que se comunicaron mencionaron haberse sentido identificadas con la situación difundida por el conductor Juan Pedro Aleart, y decidieron solicitar ayuda y asesoramiento.

A los varones les cuesta más


 

Ante este nuevo fenómeno de recepciones del dispositivo de escucha activa municipal, también cabe destacar que, a pesar de que quien hizo la denuncia pública, Juan Pedro, es un referente varón de la ciudad de Rosario, aun así, no hubo llamados de varones solicitando ayuda. Ante esto, Alonso analizó: "Los mandatos sociales de género sobre lo femenino y lo masculino nos encasillan, generando desigualdades en las mujeres, y con relación a los varones, una vulnerabilidad desde lo subjetivo donde les ensañamos a ser fuertes, a que no se llora, no se expresan los sentimientos, ni pueden ser sensibles".

En ese sentido, Alonso consideró que estos parámetros hegemónicos son "una alarma en relación con los abusos sexuales infantiles. Porque esos mandatos paralizan y no son posibilitadores para pedir ayuda".

Bajo la misma órbita de Género municipal trabaja la directora general de Infancias y Familia, Andrea Fortunio, quien fue consultada sobre su mirada hacia el caso Aleart, y reflexionó: “Cabe el respeto hacia la decisión de querer contar una situación que, más allá de lo traumática que resulta, implica una vulneración de derechos, no solo a la integridad sexual, sino también a lo que tiene que ver con la libertad de poder hablar. A eso, sumo la importancia de respetar su intimidad y su privacidad, y que intervenga la Justicia para dirimir, emitir un dictamen y dictar una sentencia que pueda echar luz sobre el caso, para que pueda llegar a la verdad objetiva”.

Como directora de Infancias y como parte del servicio local de promoción y protección de derechos (articulado con el Ejecutivo, la sociedad civil y otros niveles del Estado), Fortunio aseguró: “Acompañamos y celebramos que se generen esos espacios para trabajar las problemáticas que involucran a las infancias. Sobre todo pensando en la garantía y en la restitución de los derechos”.

Saludó que el caso de Aleart despierte un debate público en torno al asunto de la prescripción, y se mostró entusiasta de participar de las discusiones que sucedan, ya que “hay interpelaciones que es necesario sostener, siempre pensando en el interés superior del niño y en la aplicación real del principio de justicia”.

Los contactos por abusos en la infancia en números


 

La directora del servicio de Atención y Prevención de las Violencias de Género, Mariana Alonso, brindó este medio una serie de valiosos números estadísticos en torno a este inusual tipo de recepciones en el pasado mes de abril, en que se registraron 603 contactos al Teléfono Verde por una diversidad de asuntos relacionados, en su mayoría a la violencia de género (asunto al que se aboca).

Pero en torno a los anoticiamientos de adultas por abusos sexuales en la infancia, precisaron que:

El 80% de las situaciones sucedieron hace más de 10 años, el 20% hace más de 30 años.

El 60% de las mujeres declaró ser empleada, el 30% dijo tener estudios universitarios o terciarios, y el 10% dedicarse a ama de casa.

El 80% de las mujeres que se contactaron tenían entre 20 y 25 años, y el 20% restante entre 35 y 45 años. Todas son oriundas de la ciudad de Rosario, o residentes en Rosario.

La totalidad de las mujeres manifestó hablar del tema por primera vez en las comunicaciones que se dieron con el dispositivo de atención municipal

Todas las consultantes solicitaron asesoramiento jurídico y psicológico, y un porcentaje menor especificó estar bajo tratamiento psicológico.

Sobre situaciones actuales de abusos de menores, la cantidad de llamados fue la usual


 

El Aleart gate implicó el efecto contagio en personas en edad adulta que se identificaron y acudieron a los canales de asistencia del Estado local. Pero es menester diferenciar este tipo de casos sobre los que ocurren por estos tiempos, con víctimas que aún son menores de edad.

La directora de Infancias aclaró que a partir del conocimiento público de la desgarradora historia familiar de Juan Pedro Aleart, no hubo cambios en torno al número de anoticiamientos sobre niños que fueran abusados actualmente o en el último tiempo: “No aumentaron las derivaciones desde otros órganos del servicio local de promoción y protección de derechos, y tampoco ha subido la demanda de intervenciones de nuestra dirección a más de lo habitual”.

Por su parte, Alonso destacó que en el Teléfono Verde ese tipo de llamados es usual, y tampoco en ese servicio se percibió un aumento de consideración: “Siempre recibimos madres que piden asesoría en casos e hijas abusadas sexualmente pidiendo asesoramiento jurídico y psicológico, que se lo damos, y derivamos al organismo correspondiente”.

Sobre los casos actuales de menores en circunstancias de abusos, Alonso remarcó que “en todas las instituciones debería haber una escucha más atenta, porque los niños no saben pedir ayuda. Para eso, se deben conocer los indicadores: como incontinencia renal, caída de cabello, atención dispersa y trastornos alimentarios, entre otros posibles”.

Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o conocés a alguien que la esté sufriendo, comunícate a la línea gratuita 137. En Rosario, está disponible todos los días, las 24 horas, el número 0800 444 0420. Si no podés hablar, está habilitado el chat por WhatsApp 341 5781509. En caso de emergencias, llamá al 911.

Se puede realizar denuncias en la Fiscalía Regional, ubicada en el Centro de Justicia Penal, en Sarmiento 2850, en los Centros Territoriales de Denuncia, ó en la Comisaría de la Mujer (Italia 2153, planta alta-Teléfono: 0341 4728523).