“El presente dictamen tiene como objetivo analizar y emitir una opinión jurídica sobre la posibilidad legal de escindir una porción de territorio del municipio de Funes a los efectos de convertirlo en una nueva comuna, más precisamente los terrenos pertenecientes a Kentucky Club de Campo y los campos aledaños a los efectos de que limite con algún otro municipio o comuna. Para ello, se examinarán los hechos, las normas aplicables, los precedentes relevantes y luego se esbozará una estrategia para lograr el objetivo propuesto”.

Así arranca un dictamen jurídico encargado por un grupo de propietarios del Kentucky, el barrio cerrado más top de la región (donde reside el crack mundial del fútbol Lio Messi cuando está en el país) al abogado Pablo Abdón Torres Barthe.

La conclusión del informe, de unas 10 páginas, tiene fecha del pasado 25 de agosto y concluye que “con base en el análisis de los hechos y las normas aplicables, concluyo que es perfectamente viable desde lo jurídico propiciar la creación de la nueva comuna y que dicha acción beneficiaria mucho a los habitantes de dicho territorio ya que podrían decidir las tasas y tributos a pagar y se le suma el hecho de volverse automáticamente acreedor de los tributos que se coparticipan”. 

Pero lo interesante de esta avanzada de un grupo de propietarios (no todos) son las razones esgrimidas: las tasas municipales que les cobra la Intendencia.

Producto de la agresiva progresividad del régimen impositivo de la Municipalidad de Funes sus habitantes pagan una alta Tasa General de Inmueble (TGI), situación que se vuelve mucho más injusta en el caso concreto porque los habitantes de Kentucky prácticamente no reciben ningún servicio por parte de la Municipalidad, ya que los servicios son proveídos en su mayoría por la administración del Barrio y también por su particular ubicación geográfica que hace que los moradores de Kentucky ni siquiera usen calles municipales para entrar y salir de sus hogares, puesto que están a la vera de una ruta nacional y la iluminación perimetral del predio es aportada por la administración del Barrio. Esta situación motiva que los propietarios de Kentucky Club de Campo paguen las expensas para costear los servicios comunes y además la tasa general inmuebles con costos elevadísimos para recibir casi nulos servicios por parte del municipio y los propietarios de los campos aledaños paguen también la tasa de Inmuebles rurales por nulos servicios”, dice el informe.

Así arranca el dictamen jurídico.

Otro de los argumentos de los vecinos para independizarse es que acusan a la gestión del intendente Roly Santacroce de poco transparente. "En pleno siglo XXI con internet en todos los rincones del país, la página web de la municipalidad de Funes no tiene publicados los boletines oficiales municipales, de manera tal que los ciudadanos no pueden acceder libremente a la legislación municipal que se va sancionando. Las últimas ordenanzas publicadas son del año 2021 y hay algunas de 2023", acusa el dictamen.

"La ley orgánica de Municipalidades (ley N° 2756) dispone en su artículo 41 inciso 19 le impone al intendente la obligación de “Hacer confeccionar mensualmente, en forma clara y detallada, el balance de la Tesorería Municipal y publicarlo íntegro e inmediatamente por la prensa o en volantes que se fijarán en los tableros de publicidad municipal”, algo que se viene incumpliendo hace tiempo en la municipalidad de Funes. Como se ve, la opacidad y el incumplimiento de la ley son papables y fácilmente verificables", resalta el abogado.

Luego de hacer un análisis jurídico, el dictamen desarrolla una estrategia para lograr el objetivo de independizarse de Funes en tres fases. 

Y si bien el camino administrativo es muy largo (incluso necesitan de una ley provincial, como el caso de la creación de la comuna de Colonia Francesa en el departamento de San Javier que ya tiene media sanción del Senado), lo cierto es que en el principio tendrán que hacer un plebiscito interno entre los propietarios para ver si la vocación separatista del grupo es realmente mayoritaria como creen los que impulsaron la movida “independentista”.

Así termina el dictamen jurídico.

Kentucky Club de Campo es un complejo habitacional cerrado de 680 lotes con todos los servicios que funciona bajo el régimen de propiedad horizontal en el que viven aproximadamente 600 familias de manera estable por lo que tiene una población aproximada de 2500 habitantes. Se trata del barrio cerrado más exclusivo y top y en el que residen muchas de las familias más acaudaladas de la región.