La bajante del río Paraná llevó a los 15 centímetros el nivel del agua. La situación es grave y encima, no hay lluvias por delante que permitan drenar agua hacia las cuencas. En este marco, se pide a la población extremar el uso del agua potable.
“Estamos padeciendo una bajante extraordinaria por el fenómeno de La Niña”; indicó el prefecto Aldo Monzón en diálogo con De 12 a 14 (El Tres). “No hay noticias alentadoras de los meses venideros, la cuenca del Plata no se puede alimentar de los ríos Paraguay y Uruguay por la falta de lluvias y la gran sequía en el norte”, precisó.
Monzón consideró que la situación es grave: “Ya es crítica hoy”, indicó y advirtió que al menos no hay aun inconvenientes en el transporte comercial: “Gracias a las tareas de drenaje no hay inconvenientes”, dijo.
En cambio, el prefecto mencionó los problemas que atraviesa la flora y la fauna en estas circunstancias, al igual que los desprendimientos y desmoronamiento de tierra.
En tanto, la bajante deja una postal asombrosa en la ribera rosarina, puro barro y caños por los que la ciudasd expulsa su suciedad. La gente que camina en zona norte, no puede creer esa pileta de agua estancada donde hubo un devenir imparable de agua marrón.
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