El papa Francisco llegó este lunes a Dili, capital de Timor Oriental. La isla del sudeste asiático de mayoría católica es la tercera escala de su viaje apostólico que durará hasta el próximo miércoles 11 de septiembre y que concluirá en Singapur.
El sumo pontífice exhortó a los fieles católicos a ser instrumentos del amor en la pequeña pero vital realidad misionera en la provincia de Sandau, durante la segunda etapa de la gira. Los llamó a "vencer rivalidades, divisiones, miedos, superstición, violencia y explotación", informó el sitio Vatican News.
Los fieles -catequistas, religiosos, laicos, familias-, que compartieron su testimonio ante centenares de personas reunidas en la explanada frente a la Pro-Catedral de la Santa Cruz en Vanimo, fueron los destinatarios de las palabras del Francisco.
Tomó como hilo conductor de su discurso las experiencias de misión en una tierra bendecida por maravillas de la Creación, pero, sobre todo, por un pueblo de gente buena que "se manifiesta en la caridad con la que se aman".
Al enfocarse en la juventud, el sumo pontífice se refirió a las "plagas sociales como el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes y su incorporación a las bandas que, envalentonadas por su conocimiento de las artes marciales, en lugar de utilizarlo al servicio de los indefensos, se aprovechan de él para exhibir el poder efímero y dañino de la violencia".
También pidió que "no olvidemos a tantos niños y adolescentes heridos en su dignidad" y afirmó que "todos estamos llamados a actuar con responsabilidad para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a nuestros jóvenes".
Al dirigirse especialmente a ellos en su discurso, Francisco les pidió a los jóvenes que aprendan "una lengua común: el lenguaje del amor". En ese sentido, les pidió no ser indiferentes ante las dificultades del otro: "Eso es casi peor que el odio", consideró".
Finalmente, les dijo: "¿Un joven se puede equivocar?, ¿Un adulto se puede equivocar? ¿Y un viejo como yo se puede equivocar? Sí, todos podemos equivocarnos. Lo importante es darse cuenta de la equivocación y no quedar caído".