El Mangrullo, uno de los barrios históricamente postergados en el extremo sur de Rosario, junto al arroyo Saladillo, quedó golpeado y conmocionado por la muerte de Angel Lionel Rueda, un chico de 6 años que estaba dentro de su casa precaria consumida por un incendio esta madrugada.
“Es terrible para todos. Él venía al comedor, se pegaba como una garrapata a cada uno de nosotros, no lo puedo entender, era un hijo más de cada uno, tan pequeñito”, dijo una de las trabajadoras de Casa Pueblo, organización con presencia en ese territorio con múltiples necesidades no resueltas.
“Ellos (por el niño y su padre) hacía mucho que vivían en el barrio y venían al comedor, el nene venía a la escuelita con los profes de Casa Pueblo”, afirmó, aún afectada por la tragedia.
Sobre los motivos del incendio y por qué Lionel estaba solo en la vivienda, resumió: “No sabemos qué paso, vamos a esperar qué dicen las pericias”. La mujer agregó que "probablemente" fue intencional y pidió "que haya justicia y se clarifique".
“Los vecinos actuaron rápido pero no se pudo salvar la vida de Lionel”, definió Gastón, también trabajador del comedor. Afirmó que el chico y su padre vivían solos en el rancho prendido fuego y eran usuarios del lugar: “Ellos venían a retirar la comida todos los días, de lunes a viernes”.
Dijo que el hombre era el responsable del menor. “Hace changas de todo tipo, albañilería y cuidacoches, se rebusca la vida”, afirmó
Gastón también contó que el niño era “muy afectuoso y muy querido”. “Está consternado el barrio, la está pasando mal. Trataremos de contener a la familia”, lamentó.