El Concejo aprobó este jueves una ordenanza que tiene por objetivo desalentar la llegada de aplicaciones de transporte que no están habilitadas para operar en Rosario. La iniciativa sube las multas de remises ilegales a 150 mil pesos y, en el caso de tratarse de choferes de estas empresas, habrá una sanción extra que podría llegar hasta los 300 mil pesos.
La ordenanza se aprobó por mayoría reglamentaria con los votos en contra de Cambiemos y en el marco de una disputa del municipio con la empresa multinacional Uber que hace unos meses anunció su arribo a la ciudad.
“Para las normas locales, Uber es una remisería trucha. Con un agravante, ninguna remisería trucha tiene la capacidad de publicitar en medios masivos de comunicación, ni de generar demanda al punto de poner en jaque la regulación estatal y con ella al transporte público”, explicó el concejal Eduardo Toniolli, autor de la iniciativa.
Ante esto, el Concejo aprobó aumentar el máximo de las multas que se le cobran a los remises que funcionan de forma ilegal de 40 mil a 150 mil pesos. A eso se le sumará una “sobremulta de entre 100 mil y 300 mil pesos para los casos de que los vehículos no registrados operen por intermedio de aplicaciones de aplicaciones de empresas ilegales”, añadió a Rosario3 el edil peronista.
La ordenanza aprobada cuenta con el apoyo del Sindicato de Peones de Taxis y las distintas cámaras que nueclean a los titulares de estos servicios de alquiler en la ciudad.