El denominado "Cometa del Siglo" pudo observarse desde Rosario este sábado por la madrugada, cuando la estela que forma la cola brillante dibujada entre las estrellas se plasmó brevemente en el cielo sobre la ciudad. Y para los observadores que quieran presenciar este fenómeno astronómico sin precedentes, habrá otra ventana a mediados de octubre, aunque por el atardecer.
Su nombre técnico es C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS). Tsuchinshan es, precisamente, el nombre del observatorio ubicado en Nankín, al este de China, en donde lo identificaron por primera vez.
El paso de este cometa por el cielo puede apreciarse desde Argentina y otros países de la región, algo que ocurre por primera vez en 26.000 años y no se repetirá en varias décadas.
Los días más propicios para ver el cometa serán desde el 27 de septiembre hasta el 2 de octubre. Durante este período, el cometa será visible en el cielo matutino, justo antes del amanecer, dirigiéndose hacia el este. Para una mejor experiencia es recomendable buscar un lugar elevado y libre de obstáculos, como montañas o miradores, que permita una mejor visibilidad del horizonte oriental.
Descubierto en enero de 2023 por el Observatorio Tsuchinshan en China y confirmado por el programa ATLAS en Sudáfrica, el C/2023 A3 está compuesto por restos del material que formó nuestro sistema solar. El "Cometa del Siglo" se acercará al Sol en su perihelio, lo que generará un brillo intenso que facilitará su observación a simple vista, especialmente en las regiones del hemisferio sur.
Para poder apreciar los detalles fascinantes de su cola y núcleo, especialistas en observación astronómica recomiendan usar binoculares o telescopios. Además, para ubicar la trayectoria de este y otros cometas se pueden usan aplicaciones gratuitas como Stellarium, Star Walk 2 o SkySafari.
"En los próximos días dejaremos de verlo hasta que esté del otro lado y empecemos a verlo al atardecer. Dado que su núcleo se ve activo y ya pasó por el perihelio, es probable que para mediados de octubre volvamos a verlo igual que ahora, aunque un poco menos brillante", explicó el físico rosarino Carlos Silva en una publicación en su cuenta de Instagram, en la que también compartió fotografías que capturó del Tsuchinshan–ATLAS.
La brillante cola que resalta en el cielo se forma a medida que el cometa se calienta al acercarse al Sol. Este calentamiento provoca la sublimación de los hielos en su núcleo, liberando polvo y gas que crean una nube (coma) a su alrededor. La radiación y el viento solar empujan estas partículas, generando la característica cola que se extiende millones de kilómetros en dirección opuesta al Sol, iluminándose con la luz solar.