El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se mostró este martes en Guayaquil a la cabeza de una reunión con autoridades del gobierno, el Poder Legislativo y la Justicia, después de haber abandonado la sede del Poder Ejecutivo en Quito, una ciudad a la que arribaron los movimientos indígenas para protestar contra las medidas de ajuste económico acordadas con el FMI.
Moreno mudó la sede del gobierno desde Quito a Guayaquil este lunes a la noche, cuando comenzó a llegar a la capital el grueso de los representantes de comunidades indígenas que encabezan el rechazo contra el aumento de los precios de los combustibles decidido la semana pasada por el presidente en acuerdo con el FMI.
Esa medida mereció el inmediato rechazo de indígenas, transportistas, sindicatos y público en general, a la vez que dio paso a una serie de protestas y enfrentamientos con la policía y el resultado de más de 500 detenidos.
Los movimientos indígenas se preparan mientras en Quito para una asamblea que exigirá la derogación de la norma que eliminó los subsidios a los combustibles, con su consecuente impacto en los precios de las naftas de mayor consumo, y el cese de la represión policial.
Moreno dijo en varias ocasiones que no dará marcha atrás con su decisión y acusó a los seguidores del ex presidente Rafael Correa de orquestar las protestas.
"Es el correísmo organizado", dijo un portavoz del gobierno, quien sin embargo no dio ningún detalle de la supuestas conspiración en marcha.
A su vez, Correa pidió el adelantamiento de las elecciones para garantizar la paz entre ecuatorianos.
El 3 de octubre pasado, Moreno impuso el estado de excepción ante la huelga en el transporte público, que impedía la libre movilidad de la población, y para desactivar actos de grupos "violentos" que, según dijo, estaban plenamente identificados.
Toma del Parlamento
Manifestantes indígenas tomaron este martes el edificio de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador al grito de "¡fuera Moreno fuera!", tras tirar abajo las vallas de seguridad que rodaban la sede.
La sede se encuentra cerca de un parque de Quito que servía este martes de lugar de concentración a unos 10.000 miembros de colectivos indígenas, en la víspera de una marcha con la que esperan la derogación de recientes medidas económicas o la salida del presidente Lenín Moreno.
La toma de la sede parlamentaria se realizó en la calle Yaguachi de Quito, donde los manifestantes alcanzaron la plaza central compuesta por varios peldaños, desde la que se accede al edificio, ondeando banderas tricolores y de organizaciones de base.
El nutrido grupo de manifestantes logró romper el cerco de seguridad en la entrada principal del edificio y posteriormente un grupo de dirigentes, vestidos con ponchos y bastones llegaron al lugar donde se encontraba la fuerza pública, informó la emisora local Radio Calle.
Uno de ellos relató a la emisora que una vez que tomaron el hall del Parlamento, las fuerzas comenzaron a disparar gases lacrimógenos.