Dos fuertes terremotos sacudieron el sur de Cuba este domingo por la mañana, de acuerdo a lo reportado por geólogos estadounidenses, mientras las autoridades dijeron que no se emitió ninguna alerta de tsunami y no había reportes de muertos ni heridos hasta el momento.
El Servicio Geológico de Estados Unidos situó el segundo temblor, más potente, en una magnitud de 6,8 y a 14,6 millas (23,5 kilómetros) de profundidad, a unas 25 millas de la costa de Bartolomé Masó, en el sur de la provincia de Granma.
Tuvo lugar apenas una hora después de un primer temblor, que según el USGS alcanzó una magnitud de 5,9, con epicentro a unas nueve millas bajo el océano y 22 millas de Bartolomé Masó.
Según publicó el portal 14ymedio, el primer sismo también se sintió en Holguín, Guantánamo y Granma.
El segundo, por su parte, fue ubicado en la misma zona a 36 kilómetros del municipio de Pilón, de acuerdo con un reporte difundido por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
Este fuerte temblor sacudió a las provincias orientales que han recibido en los últimos días intensos temporales de lluvias, y en particular Guantánamo, que fue severamente afectada hace tres semanas por el impacto de la tormenta tropical Óscar, que dejó un saldo de ocho fallecidos y considerables daños a viviendas y la agricultura.
Además, tiene como antecedente el de 5,1 grados registrado el pasado 17 de octubre y que se sintió en Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma (este), sin reportar daños materiales.
Cuba registró en 2023 un total de 7.475 sismos, de los cuales 14 fueron perceptibles, de acuerdo con el resumen anual del Cenais. Las magnitudes oscilaron de entre menos de 3 hasta 5,9 en la escala de Richter.
Los terremotos se desencadenaron en un fin de semana en el que la isla se seguía recuperando del apagón total que provocó hace tres días el paso del huracán de gran intensidad Rafael por el occidente del país. Apenas 19 días antes una avería en una central termoeléctrica clave hizo también colapsar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y dejó a oscuras al país por más de tres días.