El 29 de diciembre del 2020, las plazas de distintas ciudades se convirtieron en sedes para escuchar el debate que se llevaba a cabo en el Congreso de la Nación. Finalmente, cerca de las 4 am llegó la noticia más esperaba: Argentina comenzaría a tener ley de aborto.
A dos años de aquel día histórico, los números hablan. Fue Amnistía Internacional el organismo encargado de dar a conocer cuánto significó para las personas gestantes la posibilidad de decidir sobre la maternidad.
En un comunicado difundido por el movimiento de derechos humanos, escribieron: “En un mundo donde hay países que restringen este derecho, Argentina es un ejemplo en el reconocimiento de la autonomía reproductiva”. Además, mencionaron que a un año y medio de la implementación de la ley 27.610, se realizaron 106.764 prácticas en centros de salud públicos.
Pero, a pesar de los avances, Amnistía Internacional mencionó las barreras que siguen existiendo en algunos sectores del país. Y en tal sentido, apuntaron sobre la provincia de Tierra del Fuego: baja disponibilidad de efectores que garantizan IVE/ILE en cada zona operativa sanitaria; falta de profesionales no objetores de conciencia; ausencia de asistencia luego de la práctica, entre otras cuestiones.
En el comunicado, se profundiza el reclamo, ya que “no solo no hay campañas públicas de información, sino que se toleran altos grados de desinformación, como por ejemplo la difusión de cartelería sobre líneas telefónicas para acompañar embarazos inesperados. Y aseguraron que desde el Ministerio fueguino, lo único que hicieron para revertir la situación fue abrir una convocatoria a profesionales no objetores de conciencia que no tuvo resultados positivos.
Amnistía también apuntó contras las obras sociales y las prepagas y argumentó que debieron acompañar a 17 personas en todo el país para enfrentar juntos las barreras y lograr la interrupción. Para finalizar, celebraron la conquista de Argentina y garantizaron continuar “monitoreando el acceso a la práctica” siendo “una de las herramientas para tal fin, el formulario de denuncia” para que ninguna mujer o persona gestante acuda a la clandestinidad.