Este martes se realizó en Rosario una ruidosa movilización de docentes públicos, privados, médicos y estatales. La protesta se dio en medio de diferentes medidas de fuerza que vienen llevando adelante los gremios ante el rechazo del ofrecimiento salarial que llevó el gobierno provincial a la mesa de discusión paritaria.
"Estamos en un conflicto que comenzó el 4 de enero y sigue. Empezamos la segunda etapa de este plan de lucha con dos semanas de 48 horas porque hay una actitud del gobierno de llevarnos al conflicto y no resolverlo", señaló en Cada Día (El Tres) el referente de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello.
A la situación salarial, desde el gremio de los docentes públicos le sumaron también la escalada de violencia que se vive en Rosario y que tiene a las escuelas como blanco constante para dejar mensajes. "Todo esto hace que tengamos este clima tan particular con esta conflictividad fuerte y con una definición clara de nuestra parte de que así no se resuelve el conflicto. Esto no es un problema económico, es un problema político", añadió.
En esa misma línea, Martín Lucero de Sadop exigió al gobierno que "tome nota del descontento de la gente". "La respuesta pasa por la voluntad política del gobierno, nosotros estamos diciendo que hay una deuda, el gobierno ni siquiera se plantea la necesidad de reconocerla o pagarla en cuotas. A los papás y las mamás les decimos que hicimos todo lo posible para que esto no pase. Estamos acá desde el 4 de enero, no nos tomamos vacaciones.Nunca nos imaginamos que ibamos a llegar a Pascua sin una solución. Eso habla de la ineptitud del gobierno", lamentó.
Desde Siprus, también se sumaron a la movilización y advirtieron que, si la provincia lleva a la paritaria con los médicos el mismo ofrecimiento que le hizo a los docentes, habrá una nueva medida de fuerza. "Si no hay una propuesta superadora, el jueves habrá otro paro de 24 horas", advirtió Gerónimo Ainsuain.
"Estamos atendiendo en una situación epidemiológica crítica con más de 12 mil casos de dengue en Rosario. En muchos casos no tenemos insumos y tenemos que definir a quien darle o no repelente. Todo esto sostenido por profesionales que perdieron 40% de poder adquisitivo frente a la inflación en los últimos meses y otros que esperan el pase a planta en centros de salud, hospitales y terapias intensivas", reclamó.