Los imputados por la picada mortal en la que murieron David y Valentino Pizorno, Germán Schoeller y Pablo Mancini, fueron condenados a 12 años de prisión y a 10 años de inhabilitación para conducir. La sentencia fue ventilada este jueves al mediodía en el Centro de Justicia Penal donde se desarrolló el juicio oral. La Fiscalía había solicitado una condena de 18 años y la querella 20 años.
Los jueces Sosa, Coria y Álvarez condenaron por decisión mayoritaria a Germán Schoeller y Pablo Mancini a 12 años de prisión y 10 de inhabilitación para manejar por considerarlos autores del delito de participación en prueba de velocidad o destreza sin la debida autorización de autoridad competente, en concurso real con homicidio simple y lesiones graves, hechos cometidos con dolo eventual.
El voto en disidencia fue del juez Sosa quien consideró que en ambos casos correspondía una pena de 14 años de prisión y 10 de inhabilitación.
Tras conocerse el fallo judicial, en diálogo con De 12 a 14 (El Tres), el fiscal Walter Jurado, se mostró conforme con la decisión del tribunal pero no con los años de condena: “Salvo por el monto de la pena, se fijó lo que planteamos, la coaurtoria dentro del dolo eventual”, señaló.
El funcionario advirtió que los fundamentos del veredicto se publicarán en febrero: “Entonces sabremos los fundamentos”, aclaró. “Estamos convencidos que las pruebas fueron contundentes y sirvieron. Estamos conformes con la sentencia. El dolo eventual y coautoria funcional no tenían antecedentes y fueron tenidos en cuenta”, remarcó.
Sobre la inhabilitación para conducir, explicó: “Son 10 años que es el máximo que establece el Código Penal”.
El juicio
Los imputados llegaron a juicio en prisión. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) los fiscales Walter Jurado y Valeria Piazza Iglesia ya habían adelantado que pedirían una pena de 18 años de cárcel y una inhabilitación para manejar de 10 años –máximo establecido por ley– para ambos.
En diálogo con Radiópolis (Radio 2), Piazza Iglesias manifestó: “Los dos acusados venían realizando pruebas de velocidad y destreza a altísima velocidad, inclusive más alta de la permitida en una autopista y a llegar a la intersección con calle Ayacucho, sin frenar, pasando el semáforo rojo intermitente embiste al auto conducido por las víctimas ocasionándole la muerte al papá y al hijito y lesiones graves a la madre”.
Y continuó: “Por otro lado, venía corriendo el otro auto, haciendo pruebas de velocidad y destreza, y la Fiscalía entiende que ambos son responsables del resultado dañoso a pesar de que el otro auto no produjo la muerte porque el aporte que hace es fundamental para el resultado. Entoces hoy, ambos afrontan un juicio por el delito de homicidio simple con dolo eventual, dos víctimas fatales y dos heridos, la esposa sobreviviente y el acompañante del conductor que no atropelló, lo tenemos como víctima por el gran shock emocional”.
De acuerdo a la investigación, Mancini circulaba en un C4 a 134 kilómetros por hora mientras que Schoeller iba a 124 en su Sandero.