Disneyland Shanghai abrió sus puertas de nuevo a los visitantes y se convirtió en el primer parque de la empresa estadounidense que retoma su actividad en todo el mundo después de más de tres meses cerrado a causa de la pandemia de coronavirus.
La apertura del parque de la capital financiera china marcará el camino al resto de instalaciones de Disney en Francia, Estados Unidos y Asia, que permanecen cerradas debido al virus.
El parque temático de Shanghai reabrió con el aforo limitado al 30 por ciento de su capacidad diaria fijado por el Gobierno chino y con medidas de seguridad como el mantenimiento de la distancia física, el uso obligatorio de mascarillas y controles de temperatura para visitantes y empleados.
Las entradas puestas a la venta por internet el pasado viernes, con un precio de 56 euros por persona y día, se agotaron a las pocas horas.
Se pintaron bandas amarillas en los accesos para mantener la distancia entre los visitantes en las colas para entrar al parque, que ha incrementado también la frecuencia de limpieza y desinfección de las instalaciones, según publicó Infobae.
En un comunicado, Disney señaló que se establecerían “nuevas medidas y procedimientos, incluida la apertura con asistencia limitada” y el “distanciamiento social en filas, restaurantes, vehículos de paseo y otras instalaciones del parque”.
El presidente y gerente general del Shanghai Disney Resort, Joe Schott, indicó en la nota que, “cuando sea el momento adecuado”, otros parques de la compañía “podrán volver a dar la bienvenida a los invitados”. Schott dijo hoy a los periodistas que confía en que la reapertura “sirva de faro a lo largo del mundo y que confiera esperanza e inspiración a las personas”.
En las imágenes difundidas por los medios chinos se puede observar a decenas de visitantes andando por el parque mientras los empleados saludan con la mano a los recién llegados.
La semana pasada Disney anunció que sus beneficios cayeron un 91 por ciento en el último trimestre debido a la pandemia, que supuso una reducción de las ganancias antes de impuestos de 1.400 millones de dólares.
El Parque Disney de Shanghai, al igual que el de Hong Kong, cerró el pasado 25 de enero, dos días después de que China clausurase la ciudad de Wuhan y pusiese a millones de personas en aislamiento para intentar contener la propagación del virus. El de Tokio cerró también en febrero y los de Europa y Estados Unidos lo hicieron en marzo.
China abrió en los últimos días los museos y atracciones turísticas como la Ciudad Prohibida de Beijing, pero mantiene cerrados todavía otros lugares de ocio como los cines o los populares karaokes.