El momento del trágico derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, por el que hasta el momento hay tres víctimas fatales y bomberos que continúan trabajando en la búsueda de cinco personas, quedó registrado por cámaras de seguridad instaladas en un edificio lindero a la torre de 10 pisos que se desmoronó después de la medianoche del martes pasado.
En las imágenes, que fueron registradas por las cámaras de seguridad del hotel Medamar, se observa cómo una mujer caminaba por el estacionamiento mientras usaba su celular tan solo segundos antes de que comenzaran a caer los escombros y una nube de polvo cubriera el lugar.
Al disiparse la nube, sobre el lado izquierdo de la imagen se puede apreciar como los dos autos que estaban estacionados en las cocheras quedaron cubiertos de polvillo, mientras que a la derecha se observan los escombros apilados.
Otra cámara de seguridad que capturó el derrumbe desde una óptica distinta muestra cómo una luz que se encontraba encendida detrás de una ventana se apagó de repente en el momento en que el Dubrovnik comenzó a caerse a pedazos, e incluso se ve otra ventana mientras la estructura caía.
En el hotel se estaban realizando dos obras en simultáneo. Por un lado, la refacción general, que incluía el cambio de ventanas, puertas y pintura; y por el otro la instalación de un ascensor.
La Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal Argentina se encuentra trabajando para intentar determinar qué fue lo que provocó la tragedia, removiendo los escombros para llegar hasta los cimientos de la edificación.
Las sospechas de los peritos apuntan a daños estructurales y movimiento de maquinaria pesada en la obra. Mientras tanto, las fiscalía investiga si las rajaduras, problemas en las cañerías de agua y cloacas y las tuberías viejas, rotas y con arreglos precarios que reportaron los albañiles que trabajaban en el hotel contribuyeron al colapso del edificio.
En los últimos días se supo que dos meses antes del derrumbe, el 20 de agosto, el director de Inspección de Edificios Privados de Villa Gesell, Nicolás Federico Valdez, había ordenado la paralización inmediata de las obras en el edificio luego de que se reportaran movimientos de materiales y escombros relacionados con la construcción de un ascensor.
Sergio Paco Laura, uno de los contratistas detenidos que aparentemente era el capataz de la obra, declaró haber recibido la notificación y haberle comunicado lo que decía la misma al arquitecto Jorge Enrique Bonavita, quien –según su testimonio– le indicó que siguieran trabajando "hasta que venga una orden de arriba".
Por la investigación, que lleva adelante la fiscal Verónica Zamboni, el último sábado detuvieron al arquitecto Bonavita. El hombre de 55 años está señalado como quien dirigía la obra y fue imputado por el delito de "estrago culposo agravado por existir víctimas fatales y por acusar peligro de muerte a otras personas".
Este lunes por la mañana, dos capataces y albañiles acusados en la causa que investiga el derrumbe fueron excarcelados, por lo que la Justicia solo mantiene detenidos a Bonavita y al contratista Rubén Taquichiri, quien dirigía las obras vinculadas a la instalación del elevador y que podrían haber dado origen a la inestabilidad de la estructura que derivó en su colapso.
Las víctimas del derrumbe
Desde que comenzó el operativo por el derrumbe ya se confirmaron tres víctimas fatales: Federico César Ciocchini, artista plástico de Balcarce –y esposo de María Josefa Bonazza, de 79 años, quien fue rescatada de los escombros durante las primeras horas del operativo y trasladada a un hospital de Mar del Plata, donde se recupera–; María Rosa Stefanic, la última dueña del complejo; y su sobrino José Nahuel Stefanic.
Mientras tanto, hay cinco personas que todavía continúan desaparecidas: Dana Desimone, Mariano Troiano, Fabián Javier Gutiérrez, Matías Alberto Chaspman y Ezequiel Juan Matu.