El mozo que fue atacado a 14 balazos el domingo pasado a la madrugada cuando dejaba el auto en una cochera de zona sur, después de haber trabajado en la parrilla Viejo Balcón, fue dado de alta y habló con Telenoche (El Tres) sobre el impactante hecho.
"No la estoy pasando bien. No me pasó nunca una cosa similar. Estoy angustiado y asustado. Es muy difícil lo que pasé", afirmó Miguel, el hombre que recibió en su cuerpo dos de los 14 impactos, el más grave "le destrozó la mano".
"Venía a mi casa después de trabajar (en Italia y Wheelwright) y me querían llevar el auto y no me lo dejé llevar, nada más", resumió sobre lo vivido cerca de las 2.10, y cuatro días después del crimen de Joaquín Pérez en ocasión de robo.
Miguel aseguró que antes de dejar el vehículo en Hilarión de la Quintana al 1600, donde se produjo el ataque, siempre mira que no haya nadie pero esa madrugada fue sorprendido.
Dijo que vio "de golpe un revólver" y había dos personas: "Uno que manejaba y el otro que se bajó". "Quise retroceder, empecé a tocar la bocina y ahí me tiró a quemarropa", afirmó.
El mozo contó que el agresor tenía barbijo y que el auto era "oscuro" y no recuerda el modelo pero podría ser un Peugeot 307.
Sobre la cantidad de disparos, señaló: "Me llama la atención tantos tiros que tiran por un auto". Recordó que "estaba postulado como delegado en la parrilla" y las elecciones sindicales eran en estos días.
"No sé, si tengo que pensar si fue un atentado me voy a volver loco. Me tiraron muchísimos tiros y pensaron que me mataron, no sé", especuló.