Este sábado 4 de marzo de conmemora en Argentina el Día del Hermano, con el objetivo de fomentar la solidaridad y el compañerismo, más allá de los lazos de sangre.

Esta fecha fue elegida de manera aleatoria ya que en el resto del mundo se celebra el 5 de septiembre. La misma fue destinada por la Organización de las Naciones Unidas por tratarse del aniversario de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta, considerada un símbolo de la hermandad global.

La Madre Teresa de Calcuta llevó, junto a sus hermanas de la Congregación de las Misioneras de la Caridad, paz y sosiego a muchas personas necesitadas y desamparadas en el mundo. Logró llegar a los 500 lugares alrededor del mundo que adoptaron y asumieron su causa, por lo que ganó un Premio Nobel de la Paz en 1979 y fue declarada santa por el Papa Francisco en 2016.

Quién fue la Madre Teresa de Calcuta

 

La Madre Teresa de Calcuta nació el 26 de agosto de 1910 y fue una monja católica que fundó la congregación de de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, en el año 1950. Era una mujer de origen albanés, cuyo nombre original fue Agnes Gonxha Bojaxhiu. La Madre Teresa fue mundialmente reconocida por dedicar su vida a ayudar a personas huérfanas, enfermas y pobres de todo el mundo.

Esta recordada mujer decidió su trayectoria desde muy joven: ya en 1928 había decidido que quería dedicarse a la vida religiosa, y fue con esta incursión que cambió su nombre a Teresa, en referencia a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux. Durante los siguientes 20 años enseñó en el convento irlandés de Loreto, pero pronto empezó a preocuparse por los enfermos y los pobres de la ciudad de Calcuta y fundó su reconocida congregación. Este grupo llegó a batir el récord de alcanzar a más de 500 lugares de más de 100 países que abrazaron su causa.

Origen de la palabra hermano

 

Proviene del latín germanus (en español, germen), que a su vez proviene de la palabra gigno, que significa verdadero y exacto. Refiere a dos o más personas genéticamente emparentadas por lazos consanguíneos o de afinidad, y que comparten uno o ambos padres. Es una relación de parentesco caracterizada por una fuerte conexión emocional.

De todos modos, también se consideran también a aquellos que no tienen vínculos consanguíneos entre sí. Esto es porque, al igual que los hermanos que comparten padres, los amigos pueden crecer en convivencia en las etapas de la infancia, la adolescencia y la juventud, formando relaciones cercanas y afectuosas.