El 17 de octubre de 1945 nació el peronismo como movimiento obrero y de masas y las imágenes que suelen ilustrar esa fecha son las columnas multitudinarias hacia la Plaza de Mayo en Buenos Aires o las famosas “patas en la fuente” de trabajadores. Pero Rosario tuvo un rol clave en esa gesta que, no por casualidad, se recuerda este martes con movilizaciones de los sindicatos de Trabajadores del Correo, Judiciales, Bancarios, Luz y Fuerza, entre otros nucleados en el Movimiento Sindical Rosarino.

Las movilizaciones de aquel 17 de octubre se dieron para liberar a Juan Domingo Perón, un ascendente secretario de Trabajo y Previsión nacional que había otorgado derechos a los obreros. Esa reacción se conoció, y se conmemora, como el Día de la Lealtad peronista.

Las marchas semi espontáneas comenzaron a darse en la ciudad, sobre todo desde Empalme Graneros, la zona oeste y columnas desde Granadero Baigorria. Los puntos de encuentro para pedir por Perón fueron la plaza 25 de Mayo, la plaza San Martín, la Secretaría de Trabajo y Previsión, el local de Tiro y Gimnasia, entre otros.

En “Políticas de bienestar y control de la movilización social 1943–1955” (Nueva Historia de Santa Fe), la doctora en Historia y profesora de la UNR Laura Badaloni afirma que el 17 no fue un fenómeno de movilización nacional. Con epicentro en Buenos Aires, fue relevante en Rosario, La Plata (Berisso y Ensenada), Córdoba, Tucumán, así como otras provincias se sumaron con la huelga general del 18.

“Las patas en la fuente”, 17 de octubre de 1945. Foto: AGN

 

“Lo cierto es que por el peso industrial, demográfico y político, el hecho político central ocurrió en la ciudad de Buenos Aires y su periferia. Si bien la batalla decisiva se dio en la Capital Federal, no debería perderse de vista el vínculo entre algunos de sus protagonistas con la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (Fotia) o con el sindicalismo de San Juan o Rosario. Siempre es difícil y quizás caprichoso medir el peso de cada factor en cómo se desencadenó un proceso como el del 17 de octubre. Pero como aquí no puedo hacer realmente una narración nacional, que excedería a Buenos Aires, creo que es justo mencionar a modo de homenaje a los dirigentes sindicales de varias regiones del país que decidieron jugársela en aquellos días”, analiza.

El ensayo señala que la movilización se iba a producir en cualquier caso y aclara que esa no es una idea de historiadores sino que estuvo presente en los debates de la CGT del 16 de octubre. Ramón Bustamante, un sindicalista de la industria de la carne, dijo: “Si este cuerpo no resuelve la huelga general les puedo asegurar que se producirá lo mismo, por el estado emotivo de los trabajadores. […] Les aseguro, sin ánimo de presionarles, que si aquí no se vota la huelga, en Rosario se irá al paro lo mismo” (cit. En Torre, 1995b: 65-66).

“Entre los sindicatos que existían en la provincia de Santa Fe, el más importante era sin duda la Unión Ferroviaria. La primera asamblea obrera a la que concurrió Perón —donde inauguró el apelativo de compañeros para dirigirse a los trabajadores— fue justamente una de ferroviarios en la ciudad de Rosario, el 9 de diciembre de 1943. Los trabajadores del riel fueron beneficiados con una serie de mejoras que consolidaron el vínculo con el secretario de Trabajo y Previsión”, agrega el texto.

Desde el 17 por la mañana hasta el 18 hubo expresiones a favor de Perón en diferentes puntos de la ciudad. No sólo en la zona céntrica sino barrios como Villa Manuelita o Tablada.

La Unión Ferroviaria movilizó miles de ferroviarios desde los talleres del Ferrocarril Central Argentino ubicados en Pérez. Fueron muchos los lugares donde la gente se congregó para clamar por Perón: la plaza 25 de Mayo, la plaza San Martín, la Secretaría de Trabajo y Previsión, el local de Tiro y Gimnasia.

Las descripciones de la prensa señalaban la alegría y algarabía de los concurrentes y la presencia de hombres, mujeres y niños ataviados con ropas exóticas bailando por las calles, detalla el estudio “Políticas de bienestar y control de la movilización social 1943–1955”.