Una mujer policía de la localidad bonaerense de Isidro Casanova fue detenida e imputada por encubrimiento del homicidio del cajero Germán Chávez, ocurrido el viernes pasado en una sucursal del Banco Nación. El crimen disparó este lunes un paro bancario en todo el país.
Según informó Télam, la acusada fue arrestada porque, el primer sospechoso del fatal golpe comando, pasó por su domicilio de la localidad bonaerense de Villegas, partido de La Matanza. Se trata de un hombre de 48 años.
“Estamos investigando la relación de esta oficial y su familia con el imputado. Eso aún no está claro. Lo único que sabemos es que el delincuente pasó por la casa donde ella vive con sus padres. Tendría que haberlo informado a sus superiores”, dijo a Télam uno de los investigadores de la causa.
La mujer policía –cuya identidad no trascendió–, se transformó así en la segunda detenida que tiene el expediente, aunque no está imputada del homicidio de Chávez ni del robo al banco, sino sólo de la figura de “encubrimiento agravado”.
Su domicilio fue objeto de un allanamiento donde se secuestraron algunos elementos, entre ellos unas sábanas, confiaron los pesquisas.
El crimen de Chávez (31), quien además de trabajar como cajero era bajista en una banda de heavy metal y jugador de eSports (representaba a Independiente en la liga argentina del videojuego FIFA 20), ocurrió el viernes en la sucursal del Banco Nación ubicada en Roma 3271, de Isidro Casanova, partido de La Matanza, minutos después de las 10, horario de apertura.
Tres ladrones, algunos de ellos con el rostro cubierto con una media de mujer y que portaban armas largas y pistolas, amenazaron a los empleados del mostrador de atención al público.
Luego, de acuerdo a la versión que aportaron los testigos, todos los clientes se tiraron al piso y los delincuentes se dirigieron a las cajas y exigieron el dinero.
En ese momento, aparentemente Chávez pretendió alejarse y resistirse al robo y allí uno de los delincuentes lo ejecutó de un balazo en la cabeza.
Durante el robo, los delincuentes se apoderaron de alrededor de un millón de pesos y 25 mil dólares y salieron corriendo, pero en la fuga se tirotearon con un efectivo de la Policía Federal que se hallaba casualmente realizando un trámite en el cajero automático.