Desde mediados de marzo, cuando comenzó la cuarentena, se deforestaron 48.656 hectáreas en las provincias de Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco, según un monitoreo de la organización Greenpeace basado en la comparación de imágenes satelitales a lo largo del tiempo.
"Siguen con la deforestación violando la cuarentena, a pesar de que es una actividad que está suspendida", manifestaron en un comunicado
"Entre el 15 de marzo y el 31 de octubre se perdieron 200 hectáreas de bosques por día", aseguró la organización ambientalista, que además calificó de "inadmisible" la deforestación en el contexto de "emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo".
En su comunicado también aprovecharon para hacer un llamado de atención a los gobiernos provinciales.
"No pueden seguir siendo cómplices de este ecocidio y deben ponerle un freno a la ambición destructiva de algunos empresarios agropecuarios", reclamaron arrobando a los gobernadores de las cuatro provincias que entre ellas concentran el 80% de los desmontes del país.
Santiago del Estero fue la jurisdicción con mayor pérdida de bosques nativos durante el ASPO (19.673), seguida de Salta (12.863), Formosa (10.011) y Chaco (6.109). Y desde la organización adjudican estos desmontes al "avance de la frontera agropecuaria, por ganadería y soja".
"Más desmonte significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades", advirtieron concluyendo que "destruir bosques es un crimen que debe prohibirse y penalizarse".
Greenpeace está recolectando firmas para una petición para que los gobernadores de Salta (Gustavo Sáenz), Santiago del Estero (Gerardo Zamora), Chaco (Jorge Capitanich) y Formosa (Gildo Insfrán) decreten la emergencia forestal y prohíban los desmontes de manera inmediata para siempre.