Una misión arqueológica conjunta franco-suiza descubrió la tumba perdida de Teti Neb Fu, un médico real del Antiguo Egipto que también era considerado un "mago" especializado en la curación de picaduras y mordeduras venenosas.
La tumba de Teti Neb Fu, un médico real del Antiguo Egipto, fue descubierta en la parte sur de Saqqara, un vasto cementerio conocido como la "Ciudad de los Muertos". La tumba, que data de hace unos 4.000 años, es una "mastaba" con techo plano y diseño lujoso, lo que refleja la importancia del médico en vida.
Se cree que Teti Neb Fu sirvió como médico de la familia real durante el reinado del rey Pepi II. La tumba está adornada con impresionantes tallas y obras de arte vibrantes, incluyendo una puerta falsa bellamente pintada y escenas de ofrendas funerarias.
Los arqueólogos descubrieron que Teti Neb Fu era un "mago" especializado en la curación de picaduras y mordeduras venenosas, y que también era experto en el tratamiento de enfermedades dentales. Sin embargo, también se encontró evidencia de saqueo antiguo, lo que sugiere que la tumba puede haber sido despojada de tesoros en el pasado.
Afortunadamente, la mayor parte de la tumba está bien conservada, y los arqueólogos pudieron descubrir valiosas inscripciones y artefactos que ofrecen una visión única de la vida cotidiana y las prácticas culturales durante el Imperio Antiguo.