Un estudio reveló que la misión china Chang'e 6 trajo a la Tierra muestras de roca del otro lado de la Luna que contenían secretos sobre la historia volcánica de nuestro satélite natural.
Según los investigadores, las muestras de lava analizadas tienen 2.800 millones de años, lo que sugiere que volcanes activos entraron en erupción en el otro lado de la Luna en ese período. Esto es significativamente más antiguo que la fecha de vulcanismo encontrada en el lado cercano de la Luna, que se estima en al menos 2.000 millones de años. según lo publicado en la revista especializada publicado en el sitio especializado Science.
Zexian Cui, del Instituto de Geoquímica de Guangzhou de la Academia China de Ciencias, y sus colegas analizaron los isótopos de estas muestras, así como su composición química, para determinar su edad y origen. Los isótopos son átomos de un elemento que tienen el mismo número de protones en sus núcleos, pero un número diferente de neutrones. El número de neutrones cambia con el tiempo durante la desintegración radiactiva, por lo que la proporción de diferentes isótopos en una muestra es una buena forma de medir la antigüedad de esa muestra.
El estudio también encontró que la lava que formó el basalto provenía de una parte del manto lunar que tenía un bajo contenido de potasio, tierras raras y fósforo. Esto contrasta con la lava del lado visible de la Luna, que tiene un contenido más alto de estos elementos.
Los investigadores sugieren que el desequilibrio elemental puede deberse al cráter de impacto que formó la cuenca Aitken del Polo Sur. El impacto puede haber redistribuido las rocas que contenían esos elementos y derretido el manto directamente debajo del lugar del impacto, despojándolo de esos elementos.
Según los expertos, estos datos proporcionan nuevas pistas sobre la historia geológica de la Luna y su evolución a lo largo del tiempo.