El panorama frente a un inmueble de Cochabamba entre bulevar Avellaneda y Lavalle era desolador. Varias personas, entre ellas ancianos y niños muy pequeños, estaban sentadas en la vereda junto a sus camas, televisores, ventiladores, cochecitos de bebés, mesas, sillas, y todos los objetos que hasta ayer tenían en las habitaciones. Este viernes por la mañana, quien dice ser el dueño del edificio les sacó todos esos objetos a la calle.
Los moradores, unas 50 personas, aseguran que le pagaban un alquiler a este hombre. Pero el propietario advierte que tomó esa determinación porque estaban usurpando.
El frente del inmueble es muy precario. La puerta del frente y las ventanas que dan a calle Cochabamba están tapadas por ladrillos. Se ingresa por un costado a las habitaciones, donde vivían “unas 40 familias”, dicen los desalojados. Son unas 50 peronas en total, que compartían un baño.
El propietario de la edificación es un comerciante del barrio. Según el testimonio de los vecinos al móvil de Radio 2, el hombre tiene una pollería en esa misma cuadra, que este viernes tenía sus persianas bajas.
En un momento de la tarde, ante el reclamo de los desalojados, debió hacerse presente la Policía en el lugar.
Las personas sacadas de las habitaciones aseguran que le pagaban al dueño una suma de 4 mil pesos para vivir allí. Sin embargo, la versión del propietario es que “estaban usurpando”, según indicaron fuentes policiales.
La mayoría de las personas desalojadas no tenía dónde pasar la noche y advertían que se quedarían allí junto a sus pertenencias hasta que “alguien” les dé una respuesta a sus reclamos.