Un hombre cae desplomado sobre una silla, las luces y flashes están en la otra punta del salón, pero a él no le importa. En sus manos tiene un celular que actualiza y sonríe, está solo en la parte más oscura del lugar, pero se lo ve feliz, su armado parece ser el que se alzó con la interna más peleada de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) en Santa Fe.
Del otro lado, las cámaras apuntan a Carolina Losada, la periodista que se volcó a la política y ahora está anunciando una diferencia irreversible a su favor. A su lado Ana Laura Martínez, que hace unos años también hizo el salto desde los medios, la abraza y acompaña con un gesto asertivo cada palabra que dice.
La interna de Juntos por el Cambio fue sin dudas la más reñida, y la más votada por los santafesinos, en la lucha por los cargos nacionales. Con el avance del escrutinio la “tendencia irreversible” a la que hizo referencia Losada se va afianzando y empieza a dejar atrás el posible empate técnico del que se hace referencia en otro de los centros de cómputos.
Mientras Losada habla, el segundo piso del salón Metropolitano sigue esperando a una militancia que parece que no va a llegar. El lugar se armó con un pequeño escenario al que subieron todos los integrantes de la lista, un espacio con mesas destinadas a la prensa y luego un cuadrado demarcado por 85 sillas ubicadas sobre las paredes, en una de ellas descansa el armador.
A 10 minutos de ese lugar, la contracara es abrumadora, el cuarto piso del hotel Savoy parece el escenario de un encuentro que nunca empezó. Sólo y mirando incrédulo un monitor, está un ex Diputado Provincial. “Justo nos estamos yendo, nos vamos a ir para Santa Fe”, aseguró a Rosario3 antes de abandonar la escena.
Lejos del excentricismo, las otras dos listas que jugaron en la interna apostaron por sus lugares de trabajo habituales. Oficinas con un reducido espacio en el que los banners oficiaban de fondo para las entrevistas y los periodistas aguardaban la posible llegada de los candidatos.
“Estamos voto a voto, nos fue muy bien en todo el interior de la provincia y en Rosario y Santa Fe no estamos para nada mal”, sostuvo a este medio uno de los voceros del espacio Evolución que a nivel nacional se referencia en Martín Lousteau y que en lo local tiene al ex ministro de Seguridad del Frente Progresista, Maximiliano Pullaro, como candidato al Senado.
En tanto que en la “lista oficial de Juntos por el Cambio”, como rezan los carteles, las caras anticipan lo que los números terminaron por reafirmar. “Hay un enojo muy grande de la gente con la clase política y eso se ve en el voto a las caras conocidas”, analizó temprano una de las asesoras que recibía a los medios.
Avanza el escrutinio y al búnker que nunca empezó en el Savoy se le suma la oficina del oficialismo dentro de la interna. Mientras tanto, en calle Italia al 1700 hay mucha más gente de la esperada, los medios arriban a la búsqueda de declaraciones y las caras de los protagonistas son una mezcla entre alegría e incredulidad.
“Estoy feliz de haber transitado esta larga campaña. Hicimos una extraordinaria e inesperada elección. Nuestra planilla nos da que estamos ganando por 2.500 votos, es una cifra muy pequeña así que vamos a ir al recuento definitivo, hay ochenta y pico mil votos que fueron nulos o recurridos”, aseguró en conferencia de prensa Pullaro.
Del otro lado, Losada insistía con la tendencia irreversible e invita al radical a que chequee los datos oficiales. En su discurso, remarcó que a partir del 13 de septiembre tienen que estar todos juntos, “el enemigo es el Kirchnerismo, no son tantas las diferencias que tenemos dentro de Juntos por el Cambio, estoy segura que todos nos van a acompañar”, remarcó.
Mientras eso ocurría, el hombre desplomado sobre una silla, sigue mirando su teléfono y sonriendo. Ahora se acercaron periodistas y se prepara para hacer declaraciones. La militancia que esperaban nunca llegó, pero parece no importar demasiado.