Dani Alves se encuentra detenido desde el pasado 20 de enero tras ser denunciado por una joven de 23 años que aseguró que el brasileño la abusó sexualmente y agredió en el baño de un boliche el 30 de diciembre de 2022. Después de casi tres meses, el exfutbolista se presentó ante Justicia este lunes y volvió a contradecirse y a cambiar la versión de los hechos: admitió por primera vez que hubo penetración pero que "fue consentida".

Fue este lunes que Alves por primera vez reconoció y admitió que mintió en su primera declaración con el objetivo de "ocultar su infidelidad" y "poder salvar su matrimonio".

En su relato, dijo que conoció a la denunciante esa misma noche y que "bailaron y coquetearon juntos". Según el exfutbolista, la joven accedió al baño libremente tras pactarlo previamente entre ambos, primero él y después ella, "sin presión ni amenazas".

El jugador insistió en que la joven de 23 años accedió libre y conscientemente y que las relaciones sexuales fueron "consentidas por ambos". Los dos pactaron que él regresaría al reservado primero y después lo haría ella minutos después para no levantar sospechas.

Asimismo, a casi tres meses de su arresto el periódico español La Vanguardia contó que Alves recibió un llamado de atención por su conducta por parte de los guardias de seguridad de la prisión de Brians 2.

Por su parte, la periodista Mayka Navarro, sostuvo que "sus rutinas no han cambiado y mantiene el mismo comportamiento ejemplar del primer día", sin embargo, "sólo una vez tuvieron que llamarle la atención los funcionarios".