Con abrigos por la mañana y ropa más liviana desde el mediodía, Rosario comenzó este domingo –luego de un sábado sin nuevos casos de coronavirus– una nueva etapa de la cuarentena con caminatas recreativas. La experiencia piloto se repetirá este lunes feriado.
Muchas personas salieron desde la mañana, con habilitación de 9 a 17, a pesar de las bajas temperaturas. La zona de bulevar Oroño era una de las más concurridas. Hubo controles policiales y municipales.
Las salidas fueron anunciadas el viernes por autoridades provinciales y municipales. Deberán ser de hasta una hora de duración en el horario indicado y no podrán avanzar más allá de los 500 metros del domicilio.
Las plazas y parques siguen cerradas al acceso al público: de hecho, el municipio colocó un vallado en la zona de juegos infantiles de varios espacios para evitar la llegada de las familias.
“Es una caminata, no un picnic ni una reunión”, remarcó el intendente Pablo Javkin durante las últimas horas.
Las salidas pueden ser compartidas por la familia o grupo conviviente siguiendo el principio de la “burbuja social”.
No hay restricciones por número de DNI ni franjas de horario. Todos y todas pueden salir a la calle los dos días habilitados. Sólo se deberá llevar documento para aclarar el domicilio en el que residen.
En el momento de la salida, como siempre, deberán respetar la distancia social y el uso de tapabocas.
La medida comenzará después de un día sin contagios de coronavirus y es una prueba de cara a la continuidad del aislamiento por la pandemia. Javkin pidió este sábado responsabilidad y advirtió: "No queremos volver atrás. Para eso hay que extremar las medidas de cuidado".
Por ahora, la habilitación rige sólo para este domingo 24 y lunes 25 de mayo. Pasado el fin de semanal, se evaluará el comportamiento y la situación epidemiológica para ver cómo se sigue.
La Municipalidad informó que tendrá agentes de control garantizando el cumplimiento de la norma e incorporarán cuidadores en parques y plazas de todos los barrios.