Si bien el gobierno nacional fijó que esta etapa de cuarentena finaliza el 10 de mayo, en las grandes ciudades ya se habla de sostener las restricciones con rigidez al menos hasta junio. Por lo pronto, así lo blanquearon fuentes del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y se sabe que, como quedó claro con la decisión de no habilitar las salidas recreativas, hay una decisión de actuar en bloque entre los distritos grandes, lo que incluye a los aglomerados urbanos de la provincia de Santa Fe.

De todos modos, hay una diferencia fundamental. En Buenos Aires y su conurbano se verificó un aceleramiento del ritmo de contagio: entre el 19 y el 25 de abril se concentró el 28% de los diagnósticos para la ciudad (280 de los 971 acumulados para esa fecha, que treparon a 1039), mientras que en la provincia de Buenos Aires en el mismo período se detectó el 35% del total distrital (450 sobre 1275 confirmados hasta entonces; que crecieron a 1381). En Santa Fe, ayer fue el segundo día sin contagios. Aunque la ex ministra de Salud provincial Andrea Uboldi opinó en diálogo con el programa A diario, de Radio 2, que eso no significa de ninguna manera que no se pueda producir una ola de casos si se relaja la cuarentena.

El gobierno porteño dijo que se prepara para enfrentar el pico de contagios en los primeros días de junio y solo flexibilizará actividades que tengan impacto económico.

"Tengamos en cuenta que no hay vacunas y la única manera de que esto no se propague es seguir aislándonos, manteniendo el distanciamiento social y usar el tapabocas, mientras vamos estudiando diferentes alternativas para ir gradualmente mejorando en términos de circulación y de actividad económica", dijo en ese sentido Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño.

Con ese panorama, la posibilidad de que se autoricen las salidas recreativas se aleja, pues se priorizará la reapertura de actividades económicas como la construcción y actividades profesionales, siempre y cuando se haga bajo un nuevo protocolo sanitario.

En ese sentido, Uboldi, que integra el comité de emergencia de Santa Fe, se pronunció a favor de definir esos protocolos y hacer un acompañamiento para bajar el riesgo ante la habilitación de nuevas actividades económicas.