Este sábado Cristina Fernández de Kirchner visitó Rosario después de casi cinco años. Fue para encabezar el acto de cierre del Encuentro Nacional de Salud en la facultad de Psicología de la UNR. En medio de un calor extenuante, la dirigente peronista cargó contra las políticas sanitarias del gobierno de Javier Milei y remarcó la importancia de reconstruir un Estado "necesario y eficiente".
En el inicio de su discurso, la ex presidenta repasó algunas de las políticas que llevó adelante durante su gobierno y el de Néstor Kirchner. "Hubo un momento y hubo un país que construyó un sistema sanitario, del 2003 a 2015, que mejoró la calidad de vida y de salud de todos los argentinos", sostuvo.
Entre las políticas, destacó algunas que beneficiaron a muchas personas de los sectores medios y altos como respuesta a "quienes nos dicen que solamente nos importan los pobres". "No nos quedamos únicamente con el discurso y con la acción de los sectores vulnerables porque también ampliamos el programa médico obligatorio introduciendo la fertilización asistida que nadie la quería cubrir. Sancionamos la ley para que las prepagas que atienden a los sectores medios y medios altos no pudieran fijar de forma unilateralmente la cuota como lo hacen ahora. Les recordamos a todos los muchachos y muchachas de las prepagas que, mientras estuvimos nosotros, pagaban cuotas justas no como ahora que te arrancan la cabeza", advirtió.
"La salud no es un hecho científico, es político y social requiere un modelo de país donde no solo funcionen los hospitales sino que además se construyan las redes de agua potable y cloaca para que la gente no se enferme, puedan acceder a una vivienda y tengan salarios que le permitan hacer frente a la dignidad de la vida", analizó la actual presidenta del Partido Justicialista.
Pese a los hechos que destacó de su gestión, Fernández de Kirchner reconoció: "Esto no quiere decir que teníamos el Estado ideal y que todo estaba bien, pero sí nos planteamos desde esa realidad, de lo que hicimos, la necesidad de volver a reconstruir un Estado necesario y eficiente".
"No le tengamos miedo a la palabra eficiencia, tenemos que construir un Estado eficiente que tiene que salir, ser cercano, donde la gente vea que cada empleado está comprometido con la realidad para que no lo vean como un ser privilegiado y después los malos gobierno argumenten que tienen que destruir al Estado y no se dan cuenta de que le están destruyendo la vida", reclamó.
En el núcleo de su discurso, Cristina planteó dos temas centrales para "desnudar como mentiroso y falso" el discurso de la desregulación. QDesregularon las prepagas en perjuicio de millones donde te fijan la cuota que se les canta y una cantidad de gente se ha visto obligada a abandonarlas. El otro gran tema que no se animan a desregular, porque estos desregulan a favor de poquitos muy poderosos, el de los remedios", criticó.