El Servicio Penitenciario de la cárcel federal de Dolores requisó el pasado fin de semana a Enzo Comelli y Blas Cinalli, dos de los ocho imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, y les secuestró dos celulares. Ahora, se investiga si esos teléfonos eran utilizados para administrar la cuenta de Instagram “@Rugbiers.zarate” desde la que se realizaba una encendida defensa de los acusados.
De acuerdo a la información ventilada en canales y diarios digitales de Buenos Aires, Comelli y Cinalli no tenían autorización para usar celulares en la unidad penitenciaria.
Uno de los datos a establecer es si esos dos imputados usaban los teléfonos para administrar la cuenta de Instagram que hacía constantemente posteos en las historias en defensa de los ocho sospechados por el salvaje homicidio ocurrido en la puerta del boliche Le Brique.
La cuenta “Rugbiers.zarate” tiene como foto de perfil a los acusados y en la biografía se destaca el siguiente texto: "Basta de condena social. Basta de mentiras. Basta de violencia. Basta de odio". Desde que trascendió la información de que habría sido administrada por Comelli y Cinalli, la página no se encuentra más en Instagram.
El operativo carcelario trascendió este miércoles, en el inicio de los alegatos de clausura del juicio por el asesinato de Báez Sosa.