Mientras el gobierno provincial trabaja sobre la continuidad del ciclo escolar 2020-2021, los docentes miran con preocupación los efectos de tantos meses sin clases presenciales. Desde Amsafé, advirtieron deserción en los niveles secundario y terciario y un incremento del trabajo rural infantil. Aseguraron que nada puede sustituir la educación presencial, pero al mismo tiempo advirtieron contra volver a la presencialidad a toda costa. Alertaron que sin bioseguridad no habrá presencialidad y señalaron que el desafío es garantizar el aprendizaje de los contenidos y retener y recuperar a los estudiantes que abandonaron.
“Estamos muy preocupados con el secundario y el terciario donde hemos tenido disminución de la presencia de los jóvenes frente a los distintos dispositivos a partir de la segunda mitad del año”, señaló la secretaria general provincial de Amsafé, Sonia Alesso, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).
“Es claro que no hay manera de sustituir la presencialidad, ni aún teniendo todos los elementos virtuales, nunca se sustituye y a eso hay que sumarle la cantidad de chicos que no tienen los elementos necesarios”, advirtió y señaló que el desafío que se abre ahora es “cómo recuperar a los chicos que se conectaron poco o no tuvieron los elementos de conexión”.
En tal sentido, se mostró de acuerdo con un bloque 2020-2021 “porque se interpreta en términos pedagógicos que tiene que haber priorización de chicos con menor conectividad”.
Otra preocupación del gremio es el aumento del trabajo rural infantil: “Tenemos puesta la lupa ahí. Por eso era importante volver a la presencialidad en las escuelas rurales”.
Con todo, Alesso se mostró en contra de un regreso a las aulas de cualquier manera y a toda costa.
“Se habla poco de niños contagiados. No se habla y hay niños y niñas contagiadas y todavía se están investigando las consecuencias de quienes han contraído la enfermedad”, llamó la atención la sindicalista, por eso alertó: “No hay ninguna posibilidad de vuelta a la presencialidad si no hay condiciones de bioseguridad y si hay altos niveles de casos o contagios”.
“El virus no empezó a bajar en Santa Fe todavía”, observó. Así las cosas, parece poco probable que los docentes públicos se apresten a regresar a las escuelas en el sur santafesino en el corto plazo. Desde el propio gobierno provincial, es una posibilidad que por ahora parece no discutirse tampoco.