Ante la multiplicación de contagios masivos de coronavirus en geriátricos en localidades del país, lo que encendió la alarma en Santa Fe y en Rosario, el neumonólogo y gerontólogo José Manuel Viudes aportó datos relevadores sobre cómo pelear contra la pandemia y qué información científica y probada se puede extraer de otras experiencias en el mundo.
En una extensa entrevista en el programa A diario (Radio 2), Viudes comenzó con un mensaje a los adultos mayores: “Hay que tranquilizar a la población porque los abuelos y sus familiares están muy asustados. Lo bueno es que tenemos el diario del martes (por las noticias que llegan desde China y Europa) y que todavía no llegó el invierno”.
Con respecto índices preocupantes, como lo ocurrido en España, en donde el 58% de los infectados está vinculado a los geriátricos y los primeros casos en Argentina de ese tipo, el especialista afirmó: “Estamos a tiempo. Se puede revertir todo esto porque llegaron esos test rápido de China que van a hacer la diferencia en este caso”.
“Lo que hicieron colegas fue usar esos test no para diagnosticar el coronavirus sino para ver a quién le podemos dar una cédula verde de que puede circular sin problemas porque ya tuvo el virus y ya se recuperó porque tiene el anticuerpo IgG, que indica que ya estás curado”, explicó.
“Es un mito que la gente se reinfecta”, dijo Viudes y desarrolló: “Llevo 20 años haciendo medicina y nunca lo vimos en ningún coronavirus o influeza. Sería muy raro que lo veamos con este coronavirus”.
Para el médico esa inmunidad logrado dura ese año de circulación lo que sería suficiente para que el año próximo “llegaría la vacuna”. “Es casi imposible que se vuelva a contagiar”, aseguró y realizó u cálculo: si hay tres mil contagiados detectados debe haber unos 15 mil en total (los asintomáticos o enfermes leves) pero de todos ellos “no conocemos un solo caso de que se haya reinfectado”.
“Hay que ir a buscar al asintomático”
El neumonólogo y gerontólogo señaló que “lo que pasó con los geriátricos cambió la conducta del Ministerio de Salud nacional”. En lugar de usar esos test rápidos para comparar evolución del virus entre distintas poblaciones “ahora van a ir a testear a todo el personal médico y ahí está el gran secreto”.
“No nos están testeando, yo trabajo en dos instituciones y no nos están testeando porque no hay test, en todo el mundo no hay”, dijo.
Como los médicos y enfermeros trabajan en más de un centro de salud terminan siendo los portadores del virus y “entonces el geriátrico será un problema severo de esta cadena, el eslabón más frágil por donde va entrar el virus, pero eso sobre todo va ocurrir en el invierno, cuando la mayoría de los abuelos va a tener gripe o u resfrío y vamos a ir los profesionales que vamos a llevar e virus”.
En ese marco, Viudes propuso hacer controles “a todo personal, no sólo los médicos y enfermeros, a los cuidadores también, que trabajan en un geriátrico que se tiene que testear e identificar”. “Esto va ser revolucionario, vamos a encontrar a un montón de personal que ya es positivo y que no lo sabe”, adelantó.
“Y la inmunidad del rebaño que va transmitir inmunidad sobre todo a los más jóvenes, que no va a llevar el virus a sus familias”, agregó.
“Es mentira que el 80% de los abuelos que se contagie se va a morir”
En la entrevista, Viudes también habló del contagio entre médicos, de la falta de controles sanitarios y protocoles en el interior de los centros de salud y aseguró que el aislamiento permitió ganar tiempo y bajar la mortalidad durante este mes en Argentina.
“Sé de tres terapias intensivas muy buenas de Argentina que la mortalidad es más baja que los niveles mundiales. Gracias a la cuarentena que estuvo muy bien hecha esto es en goteo. Y eso permite un tratamiento personalizado en la terapia que bajó al 20% la mortalidad en Argentina”, dijo.
Señaló que el problema más grave se dio en las terapias donde se saturó el sistema. “Escuché que alguien decía que el 80% de los abuelos que se contagien se van a morir y eso no es cierto. En china, de los abuelos que se infectaron solo el 20% podría irle mal, y en China y en Italia de los que van a terapia el 50% les fue mal”, dijo.