Un grupo de ambientalistas rosarinos organiza una jornada de plantación de árboles que poblarán una reserva natural llamada Tachurí, ubicada entre Funes y Pérez, en busca de incidir en la mejora del arroyo Ludueña, que atraviesa el predio y alimenta a los animales de la zona.
Para poder llevarlo a cabo, dieron a conocer que se necesitan voluntarios para colaborar en una jornada de sábado por la mañana dedicada plantar 400 ejemplares nativos. No se requiere conocimiento de jardinería.
La reserva Tachurí es un terreno de 50 hectáreas con 750 árboles nativos entre algarrobos, cina cina, chañar y talas. Un año atrás se realizó una primera plantación colectiva con voluntarios de 220 árboles.
Belén Faerman, abogada y ambientalista de la ciudad, es la coordinadora del proyecto, quien explicó que “el impacto es real para evitar inundaciones en ese territorio junto al Ludueña, ya que los árboles drenan el agua del lecho”. Y adelantó que “esta nueva jornada se van a llenar casi tres hectáreas más, el año que viene otra, y así, hasta llegar a todo el predio”.
Para sumarse el próximo 26 de octubre, es necesario llenar una inscripción online llenando un formulario en la bio del Instagram de la reserva Tachurí, y de la ong Medio Ambiente y Sociedad.
El objetivo a mediano plazo es generar un ecosistema de arbolado abierto que será hábitat y alimento de numerosas especies de insectos y aves, en esta reserva ecológica donde las personas y escuelas puedan venir a pasar el día y recibir educación ambiental en diferentes talleres.
El arroyo Ludueña atraviesa el predio, y es un cauce fluvial que nace como red de avenamiento, de 800 km² de campos de Rosario y de localidades aledañas. Y desemboca finalmente en el río Paraná, por lo que todo lo que traslada el agua del arroyo es lo que posteriormente consumimos, y es por esto que "es importante mejorar el ecosistema que lo circunda", destacó la ambientalista.
El Tachurí se encuentra en una zona de terrenos bajos con suelos de alto contenido salino sódico. Está ubicado en el extremo norte de la ciudad de Pérez, lindando con el límite de Funes, y a su alrededor hay campos destinados a la agricultura y a la ganadería.
En la cercanía cada vez son más frecuentes los desarrollos de barrios residenciales e industriales, ya que está muy cerca de los centros urbanos de Pérez y Funes. Y a poca distancia hay un gran basural que recibe residuos de varias localidades cercanas.
Todos los árboles que se plantarán en la jornada corresponden a especies nativas que naturalmente pueden encontrarse en los ecosistemas del espinal y el pastizal pampeano. Los árboles nativos, apenas plantados, comienzan a atraer numerosas especies de insectos y aves que se alimentan de sus hojas, frutos y flores, o que usan sus ramas y tronco de hábitat o refugio.
La reserva natural Tachurí es un proyecto de conservación y educación ambiental. Desde éste último punto, los promotores de esta reserva explicaron que "el proyecto a futuro es holístico en el sentido que el visitante debe salir de allí con una noción de cómo funcionan los distintos hábitats que pueden verse en la reserva, cuál es el rol de las distintas especies, por qué los animales deben ser reconocidos en sus derechos y cómo podemos los seres humanos seguir obteniendo recursos naturales haciendo el menor daño posible: bioconstrucción, energías renovables, alimentos orgánicos y producción con especies autóctonas".
Cómo sumarse a participar
Belén destacó que hay dos formas de participar en el voluntariado: asistir a plantar los árboles, y para eso, inscribirse en el link de la bio de esa reserva o de la organización MAS.
La jornada de plantación será el sábado 26 de octubre a las 9.30. Una vez inscriptos, los voluntarios serán contactados por los organizadores con las directivas para el encuentro.
Organizaciones de emprendedores y empresas que se sumen, pueden donar dinero para comprar los árboles y para solventar los gastos del traslado de los ejemplares a comprar. El alias donde se puede donar para la compra de árboles es: plantando.futuro
El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario donó 15 árboles, y otros 300 fueron donados por Nativas Climatech. El resto serán comprados por los voluntarios.