El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Dolores condenó este lunes por unanimidad a los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado el 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique de Villa Gesell.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua, mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una pena de 15 años de cárcel.
Según señala el Código Penal en el artículo 13, la condena a reclusión o prisión perpetua tiene un máximo de 35 años tras las rejas. Aunque también advierte que no es en sí una perpetuidad, ya que el condenado podría salir en libertad condicional.
El veredicto de los jueces en el caso Báez Sosa
Durante la lectura del veredicto se indicó que los miembros del tribunal decidieron por unanimidad "rechazar el planteo de nulidad planteado por el defensor Hugo Tomei", y condenar a "Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, por ser coautores penalmente responsables del hecho prescripto y probado en la cuestión segunda, y contra Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi por ser partícipes secundarios penalmente responsables del hecho prescripto y probado en la misma cuestión".
Luego, leyeron las condenas para cada uno de los 8 imputados. Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por ser considerados como "coautores penalmente responsables de los delitos de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves".
En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron la pena de 15 años como partícipes secundarios "del hecho que fuera calificado como homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves".
Prisión perpetua en Argentina: qué dice el Código Penal
El concepto etimológico de "cadena perpetua" hace referencia a "perpetuidad", ya que antiguamente se relacionaba con el tiempo que una persona que había cometido un delito se encontraba encadenado a un muro o cargaba con un peso, como una bola de acero.
En el Código Penal argentino, este concepto de "perpetuidad" se mantuvo hasta la reforma constitucional de 1994, en donde se cambió el nombre a "prisión" perpetua y se puso un límite de años a la condena.
Según señala en su artículo 13, la condena a reclusión o prisión perpetua tiene un máximo de 35 años de cárcel. Aunque también advierte que no es en sí una perpetuidad, ya que el condenado podría salir en libertad condicional.
Este tipo de penas se aplica con delitos como homicidio agravado, abuso sexual que resultara en la muerte de la víctima, desaparición forzada de personas, torturas que terminaran en muerte y traición a la patria.
Qué dice el artículo 13 del Código Penal sobre la prisión perpetua
Artículo 13.- El condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido treinta y cinco (35) años de condena, el condenado a reclusión o a prisión por más de tres (3) años que hubiere cumplido los dos tercios, y el condenado a reclusión o prisión, por tres (3) años o menos, que hubiere cumplido un (1) año de reclusión u ocho (8) meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos carcelarios, podrán obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social, bajo las siguientes condiciones:
- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;
- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la obligación de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias estupefacientes;
- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión, si no tuviere medios propios de subsistencia;
- No cometer nuevos delitos;
- Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades competentes;
- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico, que acrediten su necesidad y eficacia de acuerdo al consejo de peritos.
Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de conducta contempladas en el artículo 27 bis, regirán hasta el vencimiento de los términos de las penas temporales y hasta diez (10) años más en las perpetuas, a contar desde el día del otorgamiento de la libertad condicional.
Qué fue la reforma Blumberg
El 17 de marzo de 2004, Axel Blumberg fue secuestrado por cuatro personas cerca de la casa de su novia, en Martínez. La banda se comunicó con su padre, Juan Carlos, con la idea de cobrar un rescate.
Tras tirotearse con la Policía bonaerense y recapturar al joven de 23 años que intentó escapar, los delincuentes lo ejecutaron y su cuerpo fue hallado en un descampado de Moreno, seis días después del secuestro.
Tras el crimen, Juan Carlos Blumberg lideró masivas convocatorias en las que se destacaba el pedido de "seguridad". Allí reclamaba por el endurecimiento de las leyes penales, que derivó en un cambio del Código Penal. La reforma Blumberg, como se la conoce en los ámbitos académicos, implicó ampliar el plazo para ser beneficiario de la libertad condicional y se expone, por primera vez, una lista de delitos que son inelegibles para la morigeración de la pena.
Según se estableció en dicha reforma, la libertad condicional no se concederá a los reincidentes ni tampoco cuando las condenas sean dictadas por, entre otros delitos, por homicidios agravados previstos en el artículo 80 del Código Penal.