Un tribunal de Aviñón, Francia, condenó a Dominique Pelicot a 20 años de prisión por drogar y violar a su esposa, Gisèle Pelicot, permitiendo además que otros hombres abusaran de ella mientras permanecía inconsciente.
Se trató de abuso sistemático que se extendió durante casi una década y hasta el día de hoy no se sabe cuántos hombres la violaron, se cree que más de 100. Pelicot, de 72 años, fue hallado culpable de todos los cargos, lo que podría significar que pase el resto de su vida en prisión.
Fueron 51 los acusados y en total, las condenas suman algo más de 400 años de prisión, una cifra significativamente inferior a los 652 años que reclamaba la Fiscalía para todos ellos.
El juez principal, Roger Arata, leyó el veredicto mencionando uno a uno los nombres de los acusados. “Por lo tanto, se les declara culpables de violación con agravantes sobre la persona de la señora Gisèle Pelicot”, anunció durante la sesión.
Gisèle Pelicot se sentó frente a los acusados mientras escuchaba el veredicto.
Dominique Pelicot admitió haber drogado a su esposa de 50 años para que desconocidos, con quienes tomaba contacto por celular, abusaran de ella mientras él grababa las agresiones.
Se trata de un caso que conmocionó a Francia y al mundo.
El juicio, que se prolongó más de tres meses, expuso los detalles de los abusos cometidos en la casa de la pareja en Mazan y otros lugares. Los fiscales solicitaron la pena máxima de 20 años para Pelicot y sentencias de entre 10 y 18 años para otros 49 acusados. Además, pidieron cuatro años de prisión para un hombre acusado de agresión sexual agravada. De los 50 acusados, uno fue absuelto del cargo de violación, pero declarado culpable de agresión sexual.
La valentía de Gisèle Pelicot, quien renunció a su anonimato, permitió que pruebas impactantes, incluidas 20 mil fotos y videos, se presentaran en un juicio público. Esto transformó el caso en un símbolo de la lucha contra la cultura de la violación en Francia.
La investigación comenzó en septiembre de 2020, cuando un guardia de seguridad sorprendió a Dominique Pelicot filmando bajo las polleras de mujeres en un supermercado.
Después de eso, la policía encontró una biblioteca de imágenes y videos documentando los abusos cometidos contra su esposa, lo que llevó a identificar a otros acusados. Aunque muchos reconocieron su culpabilidad, otros alegaron que Pelicot les había mentido sobre el consentimiento de su esposa.