Jason Greaves, un joven oriundo de la ciudad de Lancashire, Reino Unido, compró un Papá Noel de chocolate como adelanto de Navidad para sus hijos, pero se llevó una peculiar sorpresa. Cuando abrió el envoltorio se encontró con que Papá Noel tenía un pene dibujado.
"Solo lo recogí porque era por la caja y quería algo dulce", señaló el joven, en una entrevista con un diario británico. Y luego agregó: "Lo llevé a casa y lo iba a compartir con mi familia, pero cuando lo vi, tuve que observarlo bien de nuevo. Simplemente me eché a reír para ser honesto".
"Sí, es verdad que fue gracioso, aunque, por supuesto, si fuera un menor el que lo haya abierto, esta sería una historia diferente", advirtió Greaves.
Luego de compartir el descubrimiento con amigos y familiares, la pareja decidió comunicarse con la empresa de golosinas para informarles de que podían estar ante un lote defectuoso.