El fiscal de la unidad de Delitos contra la integridad sexual Ramiro González Raggio ordenó una serie de medidas tras la denuncia radicada el lunes pasado por una pasajera de un taxi que sospechó que podía ser secuestrada. De acuerdo a los indicios, no se desprende que haya existido la comisión de un delito.
El taxista denunciado se presentó el pasado martes ante personal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y puso a disposición la conversación telefónica que mantuvo con su hijo al momento de la denuncia señalada por la joven pasajera. Entregó audios, capturas de pantalla, el GPS y quedó a disposición del fiscal.
Por el momento, todos los indicios dan cuenta de que la denunciante tuvo una percepción errónea de la conversación que mantuvo el taxista con su hijo. El fiscal González Raggio solicitó el relevamiento de cámaras de la zona para corroborar la trayectoria del viaje hecho.
El fiscal además solicitó el análisis del GPS del taxi –que ya fue aportado–, citó a la denunciante para tomarle declaración y solicitó constatar si efectivamente se solicitó comida, en qué local y cámaras del negocio donde se hizo la compra de comida.
Cuando el fiscal reciba los resultados de las medidas pedidas podrá determinar si impulsa la investigación o si la desestima por inexistencia de delito.